El plan de respuestaEl informe, presentado el martes, estima que las necesidades iniciales ascienden a 9 millones de dólares y prevé brindar apoyo a unas 43.000 personas en Granada y San Vicente y las Granadinas. Estas estimaciones pueden cambiar a medida que se realizan evaluaciones detalladas.
El plan tiene como objetivo brindar asistencia multisectorial que salve vidas, complementando los esfuerzos dirigidos por el Gobierno, y garantizando al mismo tiempo la protección de las mujeres, las niñas y otros grupos vulnerables frente a la violencia de género.
También apoyará la rápida prestación y reanudación de servicios esenciales y medios de vida en las zonas afectadas, incluido el restablecimiento de los servicios de salud, agua y saneamiento, educación y agricultura.
La sensibilidad de género es crucial
El plan enfatiza que la sensibilidad de género será fundamental al analizar las necesidades y en
la respuesta, ya que ambos países tienen una proporción significativa de hogares encabezados por mujeres.
Casi la mitad de todos los hogares en Granada, y el 39 por ciento en San Vicente y las Granadinas, están encabezados por mujeres.
La región también es propensa a altos niveles de violencia contra las mujeres y las niñas: casi el 39 por ciento de las mujeres en Granada han sufrido violencia en una relación.
Fases de respuesta
Se prevé que la respuesta humanitaria inicial se lleve a cabo en dos fases principales que pueden superponerse en la práctica, dependiendo de la situación sobre el terreno. Este enfoque garantizará que se satisfagan las necesidades inmediatas y, al mismo tiempo, se sentarán las bases para una recuperación a largo plazo.
En el corto plazo, los trabajadores humanitarios trabajarán rápidamente para ampliar el alcance y la escala de los esfuerzos de ayuda, incluidas evaluaciones rápidas, intensificar la prestación de servicios, restablecer sectores clave como la atención de salud, el agua y el saneamiento, y abordar los riesgos de protección.
Luego, la atención se centrará en ayudar a las personas a reanudar sus vidas. Esta fase incluiría la recuperación y la reconstrucción, el restablecimiento de los medios de subsistencia, el desarrollo de la resiliencia y la transición a actividades de más largo plazo.
Solidaridad internacional
Para poner en marcha la respuesta, el Secretario General de las Naciones Unidas asignó la semana pasada 4 millones de dólares del presupuesto de la Organización. Fondo Central de Respuesta a Emergencias (Fondo de emergencia para la recuperación económica), incluidos 1,5 millones de dólares para Granada y San Vicente y las Granadinas.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Canadá anunció un millón de dólares en asistencia, que se canalizará a través de agencias de la ONU y la Cruz Roja. También está apoyando a la Agencia de Gestión de Emergencias por Desastres del Caribe (CDEMA).
La OCHA también instó a los donantes individuales interesados a realizar contribuciones financieras a organizaciones benéficas o agencias de ayuda respetables y a abstenerse de realizar donaciones en especie que puedan no corresponder a las necesidades identificadas o cumplir con los estándares de calidad requeridos, lo que podría crear cargas administrativas y socavar los mercados locales.
También se pueden realizar contribuciones al CERF, el Iniciativa Conectando Empresas OCHA-PNUD (CBi), o apoyando la promoción y la divulgación pública. El apoyo o la contribución brindada se pueden informar en línea a la Servicio de seguimiento financiero para garantizar la coherencia y minimizar la duplicación.
El huracán más fuerte jamás registrado en junio
El huracán Beryl fue el huracán más fuerte de la historia que se formó en junio en el Océano Atlántico.
Inicialmente fue una depresión tropical, pero rápidamente se intensificó hasta convertirse en una tormenta de categoría 4 y alcanzó brevemente la categoría 5, con vientos de hasta 240 km/h (150 mph).
Organización Meteorológica Mundial de las Naciones Unidas (OMM) Los expertos han advertido de una temporada de huracanes «muy intensa» este año, con temperaturas oceánicas casi récord y el cambio a Condiciones de La Niña.
La agencia ha pronosticado que se formarán hasta 25 tormentas con nombre hasta noviembre, de las cuales entre ocho y 13 podrían convertirse en huracanes.