En la fuente de radiación sincrotrón BESSY II de Berlín se ha determinado la mayor anisotropía magnética de una sola molécula jamás medida experimentalmente. Cuanto mayor sea esta anisotropía, mejor se adaptará una molécula como nanoimán molecular. Estos nanoimanes tienen una amplia gama de aplicaciones potenciales, por ejemplo, en el almacenamiento de datos energéticamente eficiente. En el estudio participaron investigadores del Instituto Max Planck de Kohlenforschung (MPI KOFO), el Laboratorio Conjunto EPR4Energy del Instituto Max Planck para la Conversión de Energía Química (MPI CEC) y el Helmholtz-Zentrum de Berlín.
La investigación se basa en un complejo de bismuto sintetizado en el grupo de Josep Cornellá (MPI KOFO). Esta molécula tiene propiedades magnéticas únicas que un equipo dirigido por Frank Neese (MPI KOFO) predijo recientemente en estudios teóricos. Sin embargo, hasta ahora todos los intentos de medir las propiedades magnéticas del complejo de bismuto y así confirmar experimentalmente las predicciones teóricas han fracasado.
Este importante paso se ha logrado ahora mediante el uso de espectroscopía de resonancia paramagnética electrónica de THz (THz-EPR) en la fuente de radiación sincrotrón BESSY II, operada por el HZB en Berlín.
«Los resultados muestran de forma fascinante que nuestro método puede utilizarse para determinar valores extremadamente altos de la anisotropía magnética con gran precisión. A través de nuestra cooperación con científicos de la investigación fundamental, estamos dando un gran paso adelante en la comprensión de esta clase de materiales», dice Tarek Al Said (HZB), primer autor del estudio, que se publicó recientemente en la revista Revista de la Sociedad Química Estadounidense.