Asimismo, la cola para los servicios de autobús que conectan Jurong East se extendía unos 300 metros a lo largo del paso peatonal cubierto desde la parada de autobús situada fuera del bloque 201 de Jurong East Street 21 hasta el centro comercial Westgate, frente a la parada. El tiempo de espera para los autobuses era de al menos 15 a 20 minutos, pero se observó que los pasajeros esperaban de manera ordenada.
Boon Lay también registró una multitud cada vez mayor y el personal tuvo que contener a los pasajeros en los pórticos para evitar el hacinamiento en la plataforma del tren.
Pero en medio de la frustración, surgieron momentos conmovedores.
Un hijo de un miembro del personal de la estación que se enteró de la interrupción se acercó a apoyar a su madre y a sus colegas en Buona Vista proporcionándoles bebidas y bocadillos.
Muhammad Faris, de 26 años, dijo que esperaría a que su madre terminara su turno antes de llevarla a su casa.
No fue el único. Otros pasajeros dejaron agua, bebidas isotónicas y zumos de frutas para el personal del MRT que había estado trabajando todo el día para controlar la situación.
“Sólo vine a apoyar a mi madre y a sus amigos, que están trabajando incansablemente durante todo el día desde que ocurrió la avería… para darles un poco de apoyo. Estoy seguro de que están muy cansados”, dijo Faris, un oficial técnico.