Una cinta transportadora que transportaba periódicos, cortesía del artista nominado al Premio Turner, Goshka Macuga, fue la estrella del pesado escaparate SS25 de Miu Miu en la Semana de la Moda de París.
La instalación de Macuga se tituló La sal parece azúcar y descrito en un comunicado de la casa de alta costura como una “constelación de elementos para descifrar el concepto de verdad y su representación”.
La imprenta exhibió números de “The Truthless Times” en las paredes del lugar mientras modelos, incluidos los actores Willem Dafoe y Hilary Swank, caminaban por el pasillo vestidos como los oficinistas más elegantes del mundo.
La intención parecía ser sutiles subversiones de la mundanidad. Había vestidos modestos hasta las rodillas con cortavientos holgados y blusas tipo tubo atadas alrededor del torso como suéteres. También había un telón de fondo que gritaba su advertencia desde el agua: “Finales interminables a medida que el futuro avanza hacia el pasado”. La opinión de un cínico sería que la noticia, por muy rota y sangrienta que sea, merece un comentario decisivo (no probablemente en un desfile de modas) o quedar fuera de la conversación.
Macuga, con sede en Varsovia, hace esculturas, instalaciones, collages (en estos se destacan recortes de periódicos) y tapices a gran escala que entrelazan mensajes políticos: “mapas mentales”, como ella los llama. Algunas de las obras más destacadas han tomado como tema su lugar de celebración. Su encargo del Walker Art Center de 2010 investigó el impacto cultural de la propia institución.