En una importante operación internacional, la Guardia Civil ha recuperado con éxito 98 vehículos de lujo robados, lo que supone un importante golpe contra el crimen organizado.
La Guardia Civil ha conseguido desmantelar una importante red criminal, recuperando alrededor de 98 vehículos de alta gama procedentes de países europeos y extranjeros. 66 miembros del grupo también fueron arrestados y acusados de robo de vehículos y fraude de documentos. Se decía que todos los vehículos robados valían más de 6 millones de euros y procedían ilegalmente de países de la Unión Europea, incluidos Alemania, Italia, España, Portugal y Francia, así como de fuera de la UE (Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos).
98 coches robados fueron enviados a España tras ser legalizados con documentos falsos
La investigación de la red criminal se inició cuando el Grupo Central de Investigación y Análisis de Tráfico de la Guardia Civil detectó algunas anomalías en los controles y el uso de documentos fraudulentos de donde procedían los coches para legalizar los vehículos robados. Unidades policiales europeas y la Guardia Civil colaboraron para dar sentido al caso y descubrieron que los coches se enviaban a España tras una legalización falsa. Una vez en España, se utilizaba una identificación falsa para obtener la ITV (ITV o inspección técnica de vehículos) falsa, antes de registrarse en las oficinas de tráfico y venderse a través de plataformas de venta nacionales e internacionales. No sólo se habían utilizado identificaciones falsas, sino que también se habían alterado las matriculaciones de vehículos, sobre todo los de fuera de la UE que se cambiaron a europeos. El Grupo Central de Investigación de Tráfico de la Guardia Civil, con el apoyo de la Unidad Técnica de Policía Judicial y la agencia europea de fronteras FRONTEX, estuvo detrás de la operación denominada SUSPICIO.
Recuperados vehículos robados y desarticulada banda criminal gracias a la colaboración internacional
Gracias a la colaboración internacional, se recuperaron casi 100 coches robados y, lo que es más importante, se desmanteló una prolífica red criminal. Frente a las amenazas constantes a la seguridad y la paz civil, esta operación sirve como un poderoso ejemplo de cómo la cooperación transfronteriza puede conducir a la resolución exitosa de casos penales complejos.