Deli Gallery, una galería neoyorquina elogiada por su buen ojo para los talentos emergentes, cerrará sus puertas después de ocho años. Con este anuncio, Deli se suma a Denny Gallery, JTT Gallery y Queer Thoughts en una lista cada vez más larga de galerías veteranas de Nueva York que cerrarán abruptamente.
El lunes, la galería anunció en una publicación de Instagram que las operaciones cesarían el 28 de septiembre, al cierre de su espectáculo final “Prolijo», una muestra individual de pinturas de José de Jesús Rodríguez.
“Ha sido un privilegio y un regalo increíble poder realizar tantas exposiciones increíbles y compartir nuestra visión y voz únicas con todos ustedes”, se lee en el anuncio firmado por el fundador Max Marshall y el equipo de la galería. “La galería se fundó con un compromiso con la comunidad, con destacar y defender voces importantes, así que sé que esto seguirá siendo así mucho después de que Deli cierre sus puertas”.
Continuó: “Ha sido alentador mirar atrás y recordar los muchos momentos, conversaciones, experiencias y crecimiento importantes que hemos experimentado durante este período. Estoy increíblemente agradecido de haber compartido su confianza y visión de lo que el arte puede lograr”.
Hablando con Noticias de Artnet Sobre el cierre, Marshall dijo: “Obviamente, hay factores externos del mercado en juego, pero al final del día, este parecía el momento adecuado”.
La galería abrió en Long Island City, Queens, en 2016 y se mudó a Brooklyn en 2018. Se mudó a Tribeca, Manhattan, en 2021, y finalmente inauguró una sucursal en la Ciudad de México en 2022, trayendo consigo una reputación de asumir riesgos con jóvenes talentos. Dada la cantidad de artistas que obtuvieron elogios de la crítica después de firmar, esos riesgos a menudo fueron recompensados. Durante su funcionamiento, la galería expuso a artistas como Skye Volmar, Alina Pérez (una El arte en América artista extraíble) y Abigail Lucien, así como los dúos de artistas Ficus Interfaith y ASMA.
Su historial de exposiciones favoreció la pintura figurativa y la instalación; abundaron los colores atrevidos, las proporciones surrealistas y una visión irreverente de las intersecciones de la raza, la sexualidad y la historia del arte. La estrella de su última muestra, José de Jesús Rodríguez, recurre a su pasado como muralista comunitario en Nueva York en una serie de siete obras que juegan con la fisicalidad de la pintura (densidad, volumen, percepción óptica) así como con sus asociaciones históricas.
Deli Gallery no especificó en su declaración qué sucederá con los artistas en su lista ni ninguna posible iteración de sus operaciones, y escribió: “Espero con entusiasmo lo que depara el futuro y con la firme creencia de que podemos seguir dejando una impresión duradera en el mundo que nos rodea a través de nuestra confianza en el arte y los artistas”.