En una declaración audaz que podría remodelar la política exterior y las alianzas militares de Senegal, el Primer Ministro Ousmane Sonko ha discutido abiertamente la posibilidad de cerrar las bases militares francesas en Senegal.
En una conferencia en Dakar, Sonko expresó dudas sobre la necesidad continua de la presencia militar francesa, más de seis décadas después de que Senegal se independizara de Francia.
Los comentarios de Sonko subrayaron un sentimiento creciente con respecto a la soberanía nacional y la idoneidad de las bases militares extranjeras en suelo senegalés.
«Reitero aquí el deseo de Senegal de tener su propio control, lo que es incompatible con la presencia duradera de bases militares extranjeras en Senegal», declaró, destacando un giro hacia una mayor autonomía en materia de defensa nacional.
El primer ministro también indicó un pivote estratégico en las alianzas regionales, señalando su intención de fortalecer los vínculos con Mali, Burkina Faso y Níger.
Estas naciones expulsaron recientemente a las tropas francesas y buscaron ayuda de Rusia para combatir las insurgencias yihadistas, lo que marcó un realineamiento significativo en las relaciones militares y diplomáticas de África occidental.
Este acontecimiento se produce después de la reciente elección de Bassirou Diomaye Faye como presidente, quien nombró al agitador Sonko como su primer ministro.
La discusión sobre la eliminación de las instalaciones militares francesas se alinea con una tendencia más amplia de reevaluación de los vínculos y acuerdos militares de la era colonial en la región.
Mientras Senegal contempla esta importante decisión política, las implicaciones para la seguridad regional y las relaciones internacionales continúan atrayendo una atención significativa, tanto a nivel local como global.
La medida podría señalar una nueva era de asertividad en la política exterior de Senegal, reflejando una ola más amplia de reevaluación de las presencias militares extranjeras en África.