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Una intervención de estilo de vida de tres años basada en una dieta mediterránea de calorías reducidas combinada con actividad física ayudó a mitigar la pérdida de densidad mineral ósea relacionada con la edad en mujeres mayores con síndrome metabólico, según los investigadores de la Universitat Rovira I virgili y los colaboradores en el consortio de plus prediminado.
Los hallazgos indican que las mujeres mayores después de esta intervención de pérdida de peso experimentaron efectos protectores en la columna lumbar en comparación con las personas aconsejadas que mantuvieran una dieta mediterránea sin restricciones.
La baja densidad mineral ósea, un factor de riesgo importante para las fracturas osteoporóticas, presenta un creciente desafío de salud pública en medio de la creciente obesidad y una población global que envejece. Aunque la pérdida de peso se recomienda ampliamente para controlar las condiciones relacionadas con la obesidad, con frecuencia se acompaña de reducciones en la densidad mineral ósea y el contenido mineral total de óseos, especialmente en los adultos mayores.
Estudios anteriores han demostrado que las dietas hipocalóricas pueden acelerar la pérdida ósea a menos que se combinen con el ejercicio dirigido. Existe una necesidad para las intervenciones que respaldan la pérdida de peso al tiempo que preservan la salud esquelética.
En el estudio, «Dieta mediterránea, actividad física y salud ósea en adultos mayores», publicado en Network JAMA ABIERTAlos investigadores diseñaron un análisis secundario dentro del ensayo Predimed-Plus.
Predimed-plus es un ensayo clínico aleatorizado de grupos paralelos de tres años, en el grupo paralelo, realizado en 23 sitios en España. Para este análisis, 924 adultos de 55 años a 75 años (edad media, 65.1; 49.1% de mujeres) con síndrome metabólico y sobrepeso u obesidad se seleccionaron de cuatro sitios con acceso a abspptiometría de rayos X de energía dual para evaluaciones óseas.
Los participantes fueron asignados al azar a un grupo de intervención, que siguió a una dieta mediterránea con una reducción de energía del 30%, una mayor actividad física y recibió apoyo conductual, o un grupo de control, que siguió a una dieta mediterránea sin restricciones sin promoción de la actividad física.
La densidad mineral ósea se midió en el fémur total, la columna lumbar (L1 – L4) y el trocánter femoral, y el contenido mineral total de hueso se evaluó al inicio, año 1 y año 3.
Los análisis utilizaron modelos mixtos lineales y logísticos de dos niveles e incluyeron modelos de casos de intención de tratar y completar. Los investigadores compararon los resultados de la exploración ósea entre los grupos para determinar la prevalencia de baja densidad ósea, en función de las puntuaciones T estándar. Estos puntajes comparan la densidad ósea de una persona con la de un adulto joven sano, con valores más bajos que indican osteopenia o osteoporosis.
No se encontró ningún efecto de intervención general para el contenido mineral óseo total o la baja prevalencia de densidad mineral ósea. Se observaron beneficios estadísticamente significativos en la densidad mineral del hueso de la columna lumbar, particularmente en las mujeres.
En la población general, la densidad mineral del hueso de la columna lumbar mejoró durante tres años en el grupo de intervención en comparación con el grupo de control (diferencia entre grupos, 0.9 g/cm2; 95% IC, 0.1–1.8). Entre las mujeres, la diferencia fue más pronunciada (1.8 g/cm2; 95% IC, 0.6–2.9). No se observaron diferencias significativas en los hombres.
Los análisis de intención de tratar y completos confirmaron mejoras de DMO de la columna lumbar en las mujeres. Los análisis de sensibilidad que excluyeron a los participantes con suplementos de calcio o vitamina D también mostraron mejoras consistentes y estadísticamente significativas en la DMO de la columna lumbar. En este subconjunto, se observó un aumento significativo en el contenido mineral óseo total entre las mujeres en el grupo de intervención.
Según los autores, los hallazgos «… respaldan el uso de intervenciones de estilo de vida de pérdida de peso basadas en una dieta mediterránea reducida por energía y la promoción de la actividad física para mujeres mayores en riesgo de alteraciones óseas como una estrategia factible para preservar los efectos de la posible pérdida de peso concomitante en las disminuciones relacionadas con la edad en la declive de la DMM».
Más información:
Héctor Vázquez-Lorente et al, dieta mediterránea, actividad física y salud ósea en adultos mayores, Network JAMA ABIERTA (2025). Doi: 10.1001/jamanetworkopen.2025.3710
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Citación: La dieta y el ejercicio mediterráneo pueden retrasar la pérdida ósea en mujeres envejecidas (2025, 14 de abril) Recuperado el 14 de abril de 2025 de https://medicalxpress.com/news/2025-04-mediterranean-dietbone-loss-inging.html
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