La ciudad de Tshwane dice que el controvertido contrato de medidor inteligente Peu/TUMS de 2012 sigue siendo un obstáculo para la rehabilitación de las finanzas de la ciudad.
El alcalde ejecutivo Cillers Brink dice que la ciudad paga R91 millones al mes al SARS por pagos de IVA pendientes.
Brink ha informado a los medios en Tshwane. Él dice que si bien cree que el estado financiero de la ciudad es recuperable, sigue preocupado por las responsabilidades que surgieron con la cancelación del contrato.
Los términos del contrato supuestamente fueron ocultados al consejo por la administración anterior de la ANC.
El contrato inteligente fue declarado ilegal y anulado en 2017 por el Tribunal Superior de Pretoria y se ordenó al proveedor de servicios que retirara los medidores.
Brink dice que el SARS ahora exige más pagos.
“En los últimos 3 años, la ciudad se enteró de que aparentemente le debemos pagos de IVA pendientes al SARS en este contrato ilegal durante el período 2012-2015. Y mientras tanto, se han acumulado multas e intereses en esta cuenta. En la actualidad, la ciudad está pagando 91 millones de rand al mes por este balón, que es un gran apretón en nuestro pecho, y el SARS ahora exige pagos aún mayores”.