El aumento de la violencia desde febrero de este año ha alcanzado “niveles sin precedentes” lo que resulta en una inseguridad alimentaria rampante y múltiples desplazamientos, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Mientras el país lidia con esta crisis sin precedentes, la OIM dijo que las familias continúan luchando para cubrir incluso las necesidades más básicas a medida que la desesperación se exacerba.
Desafíos de seguridad incomparables
“Si bien la prestación de asistencia fue más fácil después de los terremotos, hoy en día es una tarea cada vez más difícil”, afirmó Philippe Branchat, director de la OIM en Haití.
«El personal humanitario, incluido el nuestro, se enfrenta a desafíos de seguridad sin precedentes, equilibrando el imperativo de ayudar a otros con la cruda realidad del riesgo personal y el desplazamiento».
La crisis extiende su alcance mucho más allá de los confines de Puerto Príncipe, afectando a comunidades en todo Haití y dejando a más de 360.000 personas desplazadas en todo el país, dijo la agencia de la ONU.
Para los casi 100.000 desplazados internos que viven en asentamientos temporales, las condiciones son deplorables, lo que amplifica la profundidad del sufrimiento. Sus necesidades incluyen acceso a alimentos, atención médica, agua, apoyo psicológico e instalaciones de higiene, dijo la OIM.
La desesperación está creciendo
El equipo psicosocial de la OIM dijo que ha encontrado casos de tendencias suicidas que alguna vez fueron un tema tabú, pero que ahora se están revelando con mayor frecuencia, especialmente entre las poblaciones desplazadas.
La falta de oportunidades económicas, junto con un sistema de salud colapsado y escuelas cerradas, proyecta una sombra de desesperación, lo que lleva a muchos a contemplar la migración como su único recurso viable, según el equipo de la OIM.
Sin embargo, para la mayoría de los haitianos, la perspectiva de una migración regular sigue siendo un obstáculo insuperable, lo que deja a la migración irregular como su única apariencia de esperanza, informó la agencia.
Migrantes haitianos devueltos por la fuerza
A pesar del empeoramiento de la situación de seguridad, la OIM dijo que 13.000 migrantes fueron devueltos a Haití por países vecinos en marzo, un 46 por ciento más que el mes anterior.
Según la OIM, casi 3.000 de ellos han recibido asistencia humanitaria a su llegada, y otros 1.200 migrantes se han beneficiado de apoyo psicosocial.
La OIM y sus socios están brindando asistencia en las áreas donde más se necesita. En marzo, se entregaron más de 1,5 millones de litros de agua a lugares que albergan a desplazados internos, llegando a más de 23.500 personas.
También se han distribuido artículos esenciales como mantas, contenedores de agua, lámparas solares y utensilios de cocina a más de 18.000 personas, dijo la agencia.