Las mujeres de Platfontein cerca de Kimberley en Northern Cape han descrito un proyecto para hacer sus propias toallas sanitarias reutilizables como un cambio de juego.
Platfontein se encontraba entre las comunidades desfavorecidas seleccionadas para ser capacitadas para hacer sus propias toallas sanitarias reutilizables.
‘Opciones difíciles’
El ciclo de menstruación mensual es estresante para muchas. Algunas mujeres tienen que elegir entre toallas higiénicas y alimentos y, como resultado, muchos adolescentes pobres faltan a la escuela.
Pinna Oran, de 47 años, dice que las mujeres tienen que tomar decisiones difíciles cuando tienen la regla.
“Nosotras, como mujeres, lo usamos todos los meses y cuesta alrededor de R20. Depende de cuántos hay en el paquete y si necesita dos paquetes, se vuelve demasiado costoso. Si no tienes, tienes que pedir prestado a otra persona”.
El proyecto Sanitary pad hará que las mujeres usen material reciclado para hacer sus propias toallas sanitarias reutilizables. Ha habido mucho interés en esta comunidad pobre.
“Ayudará mucho a la gente, especialmente a nosotros que estamos desempleados y los niños que van a la escuela. No tienen gente para abastecerlos, por lo que este proyecto ayudará mucho”.
Project Lily, quien encabeza el proyecto, dice que las mujeres aprenderán las habilidades y se espera que las compartan.
“Los capacitamos para que vayan y enseñen a la gente, principalmente en otras escuelas, a hacer este proyecto, porque las toallas sanitarias pueden ser costosas, entonces, ¿cómo pueden hacer la toalla sanitaria y usarla una y otra vez?”.
El proyecto también se extenderá a otras comunidades pobres en Northern Cape.