Los funcionarios del gobierno holandés expresaron su preocupación por el plan recientemente aprobado por el estado para comprar una obra maestra de Rembrandt por valor de $ 198 millones de la familia Rothschild.
El senado holandés está dispuesto a destinar 150 millones de euros (170 millones de dólares) para la compra de el portaestandarte (1636). El Rijkmuseum propuso al gobierno holandés un plan para comprar la pintura a principios de diciembre. Para completar la compra, la Rembrandt Association y el Rijksmuseum aportarán los 25 millones de euros restantes (28,4 millones de dólares).
La pintura se encuentra bajo un fideicomiso ubicado en las Islas Cook del Pacífico Sur, que son conocidas como un centro de activos libres de impuestos. Su holding está ubicado en otro paraíso fiscal del Caribe, en San Vicente y las Granadinas. Un funcionario, el senador holandés Henk Otten, cuestionó el acuerdo y señaló las políticas del estado que afectan a los electores con multas fiscales. Preguntó: «¿Cómo se relaciona esta transacción con la política del gobierno holandés para combatir la evasión fiscal?»
La pintura, que representa al artista de 30 años con un atuendo histórico, es una de las últimas obras maestras de Rembrandt que aún está en manos privadas. Fue cedida al Rijksmuseum en 2019 para una exposición dedicada al maestro holandés y Velázquez.
Algunos funcionarios también criticaron el momento de la compra, ya que el sector cultural del país sigue tambaleándose por la pandemia y las restricciones relacionadas con el covid mantienen cerrados los museos. Aún así, Gunay Uslu, el recién nombrado secretario de estado holandés para la cultura y los medios, defendió los medios de la compra y la describió como una «oportunidad única en una generación para sacar la pintura de manos privadas».
La pintura ha estado en manos de la familia megacoleccionista Rothschild desde 1844. Antes de ser comprada por los Rothschild, pertenecía al rey de Inglaterra. El gobierno francés había intentado comprar la pintura después de declararla un “tesoro nacional”, una medida legal que prohíbe exportar un bien cultural del país durante 30 meses. Ninguna institución francesa recaudó suficientes fondos para la adquisición antes de la fecha límite de diciembre de 2021, lo que le permitió al estado holandés competir por ella.
El cuadro saldrá de gira por instituciones de Holanda tras un plazo de cuatro semanas en el que se concretará la compra. Luego irá al Rijksmuseum de Ámsterdam, donde se exhibirá en la Galería de Honor del museo.