La guatemalteca Elvia Corado forma parte del equipo de cuatro personas que el Partido Humanista de Guatemala tiene apostado en las afueras del Tribunal Supremo Electoral (TSE) día y noche para hacer fila y cuidar la posición que permita inscribir a su fórmula presidencial en las primeras posiciones .
“Somos cuatro y estamos más que todo descansado”, dice la mujer a la Voz de América mientras transcurren las horas de su «turno» como voluntario en las afueras del TSE, que tiene programado abrir el proceso electoral con el llamado a elecciones este 20 de enero.
Los partidos comenzaron a apostarse en las afueras de la sede del organismo electoral desde el primero de enero para tener ventaja a la hora de correr a la recepción para inscribir candidatos. 29 partidos políticos están inscritos para participar.
La cita electoral, en la que se elegirá al sucesor del presidente Alejandro Giammattei, al pleno del Congreso y autoridades locales está prevista para el 25 de junio. A la fecha el padrón electoral tiene registrados a más de 9 millones de votantes, cerca de 100.000 también podrían votar desde Estados Unidos.
Iris y Olga Marina comentan a la VOA que han llegado a la sede del TSE ante el llamado de la dirigencia “a colaborar” para asegurar así que su partido se inscriba en las primeras posiciones, lo que conlleva a tener una ubicación privilegiada de la bandera del Partido Cabal en la papeleta que marcarán los electores.
Las estancias largas a la interperie han hecho que instalen una hornilla para hacer café, conversar entre ellas y con los otros voluntarios opositores que guardan en iguales condiciones.
Pero hacer la fila por tantos días no es una garantía de que el partido al que cuidan el sitio esos representantes logre ubicar la bandera entre las primeras.
Llegar primero solo implicará una ventaja en la posición para llenar el formulario de inscripción, pero no garantiza que los requisitos para los candidatos estén completos y cada partido deba subsanar esas minucias en los días siguientes.
“Ha llamado la atención el volumen de personas, lo hacen porque la organización que primero logre inscribir su binomio presidencial en ocasiones anteriores han tenido la oportunidad de elegir la casilla donde desean que apareció su bandera, esto se si conservar o no lo conoceremos el próximo viernes» dijo a la VOA el portavoz del TSE, Luis Gerardo Ramírez.
El vocero resaltó, además, que no es la primera vez que los institutos políticos hacen esa cola, pues luego de reformas a la Ley Electoral en 2016 se abrió esa posibilidad.
Voto en el exterior limitado
En Washington, Carlos Lam, representante del movimiento Guatemaltecos fronteras sin habló con la Voz de América sobre el esfuerzo como sociedad civil organizada en el exterior para hacerse ver y oir en ese proceso.
No obstante, desconfía de cómo está estructurado el mecanismo de elección de sus autoridades, y los espacios de participación desde Estados Unidos, donde hay al menos unos 85.000 guatemaltecos que se han empadronado para votar.
Lamenta que solo se pueda votar desde ese país, aunque reconoce que es la nación donde vive el mayor número de sus compatriotas y que alimentan la economía con sus remesas.
Dicho eso, considere que la cobertura que el TSE ofrece es poca dada las distancias de una a otra ciudad en el país norteamericano. En las elecciones anteriores se abrieron cuatro centros de votación para todo el país.
“Dividieron todo Estados Unidos en cuatro, una persona que reside en Boston por ejemplo tenía que viajar a Nueva York para votar, no lo hace; o alguien en San Francisco debe ir a Los Ángeles, nadie va a manejar 6, 7 u 8 horas para ir a votar”, apunta.
En cuanto al tema político lo ve aún más delicado, dice que los señalamientos desde el gobierno de Estados Unidos evidencian la gravedad de la situación pues altos funcionarios del gobierno central, diputados y alcaldes figura en la Lista Engeldel Departamento de Estado y el Congreso para señalar a los actores corruptos y antidemocráticos.
“Las elecciones van ser casi como un simbolismo, un trámite que le van a dar participación a los partidos políticos, pero al final siempre la maquinaria, las influencias y el dinero que se mueven por debajo de la mesa va prevalecer”, comentó.
El orador Ramírez, del TSE, advirtió que la institución “no cuenta votos”, solo administra resultados porque todo se le entrega a la ciudadanía y son las instancias departamentales que realizan el escrutinio.
Si ninguna de las fórmulas presidenciales consigue superar el 50 % de los votos, más 1, la ley electoral de Guatemala contempla la realización de una segunda vuelta donde se posesionan las dos fuerzas políticas más votadas.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de Youtube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Gorjeo mi Instagram.