Pero Sonja Wild, ecologista del comportamiento del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal en Alemania, que no formó parte del estudio, se mostró escéptica de que la interacción fuera deliberadamente instructiva. Es más plausible que los jóvenes estuvieran observando porque tenían curiosidad, dice ella.
Y debido a que las anacondas son fuertes, el Dr. Wild se pregunta si la serpiente estaba herida o muerta antes de que los delfines llegaran a ella. De todas las cosas que uno podría recoger, «esto parece un poco extraordinario», dijo.
“Esta es la primera vez que escucho que los delfines juegan con una serpiente grande”, agregó el Dr. Wild, quien ha observado delfines nariz de botella usando caparazones como herramientas.
Algo más de las fotos fue notable: los penes erectos de los delfines machos.
“Podría haber sido sexualmente estimulante para ellos”, dijo Diana Reiss, científica de mamíferos marinos y psicóloga cognitiva del Hunter College en Nueva York que no participó en el estudio. “Podría haber sido algo para frotar”.
Los machos excitados podrían haber tenido un jugueteo sexual entre ellos antes de que la serpiente se enredara.
Los investigadores que estudian a los delfines son muy conscientes de las inclinaciones sexuales de los animales, como frotar sus genitales con juguetes o insertar sus penes en objetos, animados e inanimados. A menudo usan sus penes para interacciones táctiles, dice el Dr. Reiss. Incluso ha observado delfines nariz de botella machos tratando de penetrar el orificio nasal de una ballena piloto rescatada en un acuario. Es posible, agregó, que los machos intentaran insertar sus penes en la serpiente.
“Hay tantas preguntas”, dice el Sr. Entiauspe-Neto.
Se sabe mucho más sobre los delfines que habitan en el océano que sobre los de río, en parte porque es más difícil ver lo que sucede cuando el agua del río está turbia. Aunque son de naturaleza limitada, «estas observaciones siempre son valiosas», dice el Dr. Reiss. “Nos está dando otro vistazo de la vida de estos animales, particularmente en la naturaleza”.
Pase lo que pase en este encuentro con los animales, no es cosa de libros de cuentos para niños.