Uno de los equipos de la ONU sobre el terreno, la agencia de refugiados ACNURtransportó toneladas de artículos de socorro a las provincias de Khost y Paktika, donde varios miles de casas fueron destruidas o dañadas por el sismo de magnitud 5,9 que se produjo la madrugada del miércoles.
El último recuento del jueves por la noche indicó que al menos 1.036 personas murieron y más de 1.643 resultaron heridas en el peor terremoto que azotó al país en dos décadas.
“Al menos 121 de estas muertes eran niños y 67 de los heridos también eran niños”, dijo Mohamed Ayoya, Representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en Afganistán. “El número total de personas muertas o heridas aún no está confirmado. La verificación está en curso y esperamos estos números [to be] subiendo en las horas y días venideros.”
Refugio para sobrevivientes
Los artículos más necesarios que llegan desde la capital, Kabul, incluyen cientos de tiendas de campaña, miles de mantas, bidones, cubos, láminas de plástico, juegos de cocina y lámparas solares, suficientes para ayudar a 4200 sobrevivientes en los distritos de Giyan, Bermal, Zerok y Nika en Paktika. provincia y el distrito de Spera en la provincia de Khost.
Para asegurar la distribución a los más necesitados, ACNUR ha establecido tres centros de suministro en los distritos de Giyan, Bermal y Spera, para que el apoyo humanitario pueda trasladarse a las comunidades afectadas por el terremoto. Las fuertes lluvias también han azotado la región en los últimos días, agravando la miseria, advirtió ACNUR.
UNICEF también envió suministros para salvar vidas, incluidos 500 botiquines de primeros auxilios, junto con tratamiento para la diarrea acuosa aguda para ayudar a prevenir la propagación de enfermedades transmitidas por el agua.
Mucho más ‘necesitado con urgencia’
“Se necesita urgentemente mucho más apoyo para evitar un desastre humanitario en las áreas afectadas”, dijo la portavoz de ACNUR, Shabia Mantoo, quien señaló que millones de personas en el país se enfrentan al hambre y la inanición, después de cuatro décadas de conflicto e inestabilidad.
“Alrededor de 24 millones de afganos ya necesitan asistencia humanitaria debido al hambre y la crisis económica, la falta de ayuda para el desarrollo y el impacto del cambio de autoridades gubernamentales hace 10 meses”, dijo la Sra. Mantoo a los periodistas en Ginebra.
En todo Afganistán, unos 3,5 millones de personas han sido desplazadas por el conflicto y la violencia, y otros 1,57 millones han tenido que abandonar sus hogares debido a las crisis climáticas.