islamabad [Pakistan], 29 de marzo (ANI): La agitación política de Pakistán ha dado más giros esta semana cuando se pospusieron elecciones provinciales clave desafiando una orden judicial. Esto se produjo después de los enfrentamientos entre los partidarios del derrocado primer ministro Imran Khan y la policía, informó Nikkei Asia.
Los disturbios se produjeron cuando Pakistán enfrenta retrasos en el acceso a asistencia crucial del Fondo Monetario Internacional, lo que exacerba aún más la inestabilidad.
La Comisión Electoral de Pakistán anunció el miércoles que pospondría las elecciones en la provincia de Punjab, que habían sido programadas para el 30 de abril. Declaró que las elecciones se llevarían a cabo el 8 de octubre, cuando también está prevista una elección nacional. citando la falta de personal de seguridad y fondos disponibles de inmediato, según Nikkei Asia.
La decisión de la comisión contravino un fallo de la Corte Suprema del 1 de marzo de que las elecciones deberían celebrarse en Punjab, así como en Khyber Pakhtunkhwa, dentro de los 90 días posteriores a la disolución de sus legislaturas en enero.
Según Nikkei Asia, Khan había orquestado la disolución de las asambleas provinciales como parte de su estrategia para forzar unas elecciones generales anticipadas, convencido de que recuperaría su puesto después de perderlo en un voto de censura en abril pasado. Khan calificó el aplazamiento como una violación de la constitución que marcó el fin del estado de derecho.
El presidente del Tribunal Supremo, Umar Ata Bandial, insinuó el miércoles que la Corte Suprema podría intervenir contra el abuso de autoridad y cualquier intento de evitar «elecciones transparentes». El jueves, el partido Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI) de Khan dijo que llevaría el asunto al tribunal superior.
Si bien esto tiene las características de una nueva batalla legal, la línea de tiempo sigue siendo todo menos clara.
El gobierno de coalición encabezado por el primer ministro Shehbaz Sharif se ha resistido firmemente a las demandas electorales de Khan, insistiendo en que la votación general debería realizarse en octubre. En una sesión conjunta del Parlamento convocada apresuradamente el miércoles, la ministra del Interior, Rana Sanaullah, exigió que las elecciones federales y provinciales se celebren al mismo tiempo, según Nikkie Asia.
El ministro apeló al presidente del Tribunal Supremo para que revise el fallo sobre Punjab y Khyber Pakhtunkhwa, advirtiendo que las encuestas divididas sembrarían el caos.
La sesión conjunta no aprobó ninguna resolución, pero está prevista otra sesión para el lunes, cuando se espera que el gobierno presente una moción para retrasar las elecciones en las dos provincias. Una resolución aprobada por una sesión legislativa conjunta tiene más peso porque representa la voluntad de ambas cámaras. Aparentemente, el gobierno espera que esto sea suficiente para detener las votaciones y evitar la intervención judicial.
La incertidumbre sobre las elecciones surge cuando las preguntas se arremolinan sobre el destino legal del propio Khan. El ex primer ministro es perseguido por docenas de cargos por acusaciones que van desde el manejo inadecuado de obsequios estatales hasta amenazar a un juez, que según él tiene motivaciones políticas, según Nikkei Asia. (Y YO)