La actividad empresarial de la eurozona cayó bruscamente en noviembre, y los servicios se unieron a la manufactura en contracción. El PMI compuesto alcanzó 48,1, lo que indica la caída más pronunciada desde enero. El euro y los rendimientos de los bonos se debilitaron, mientras que las acciones se volvieron rojas y los bancos presenciaron fuertes caídas.
La actividad empresarial en la eurozona se contrajo inesperadamente en noviembre, impulsada por un fuerte deterioro del sector de servicios.
El índice preliminar de gerentes de compras (PMI) compuesto de la eurozona cayó a 48,1 desde el neutral 50,0 registrado en octubre. Esto marcó la contracción más pronunciada desde enero y no cumplió con las expectativas del mercado de una lectura sin cambios.
Los servicios fallan mientras la industria manufacturera sigue en crisis
El sector de servicios, un motor clave de la economía de la eurozona, entró en contracción por primera vez en 10 meses, y su PMI cayó a 49,2 desde 51,6 en octubre.
El sector manufacturero continuó su prolongada caída y el PMI volvió a caer hasta 45,2, marcando 20 meses consecutivos de disminución de la producción.
«El sector manufacturero de la eurozona se está hundiendo cada vez más en la recesión, y ahora el sector de servicios está empezando a tener problemas después de meses de crecimiento marginal», dijo el Dr. Cyrus de la Rubia, economista jefe del Banco Comercial de Hamburgo.
«En realidad, no es ninguna sorpresa, dado el caos político que se vive últimamente en las mayores economías de la eurozona», añadió De la Rubia.
Las empresas de toda la región lucharon contra la disminución de los nuevos pedidos, que cayeron por sexto mes consecutivo y a su ritmo más rápido este año.
Los pedidos de exportación también cayeron drásticamente, exacerbando la presión sobre las empresas.
La débil confianza llevó a algunas empresas a reducir el empleo, y el número de trabajadores disminuyó marginalmente.
¿Nuevo dolor de cabeza inflacionario para el BCE?
A pesar de la desaceleración de la actividad empresarial, las presiones inflacionarias resurgieron. La inflación de los costos de los insumos aumentó a un máximo de tres meses, impulsada por un fuerte aumento de los precios de los insumos de los servicios, aunque los costos de fabricación cayeron.
Los precios de producción también se aceleraron en comparación con octubre, lo que plantea un dilema para el Banco Central Europeo (BCE).
“El ambiente en noviembre es estanflacionario. Por un lado, la actividad está disminuyendo en todos los ámbitos; por el otro, los precios de los insumos y los productos están aumentando más rápidamente”, observó de la Rubia.
«La inflación de los precios de venta del sector servicios es un gran dolor de cabeza para el BCE».
De la Rubia sugirió que algunas autoridades del BCE podrían abogar por una pausa en las tasas en diciembre. Sin embargo, es probable que la mayoría esté a favor de un recorte de tipos de 25 puntos básicos.
Alemania y Francia señalan problemas más profundos
Alemania y Francia, las economías más grandes de la eurozona, registraron contracciones más pronunciadas en noviembre. Francia vio su PMI de servicios caer a 45,7 desde 49,2 en octubre, marcando su peor desempeño desde enero.
«La economía francesa está siendo sacudida por la incertidumbre», dijo el Dr. Tariq Kamal Chaudhry, economista del Banco Comercial de Hamburgo.
Destacó un panorama particularmente alarmante en medio de la actual crisis política interna de Francia, que ha afectado tanto a los sectores de servicios como a los industriales.
De manera similar, el PMI de servicios de Alemania entró en contracción por primera vez en nueve meses, cayendo a 49,4 desde 51,6 en octubre, desafiando las previsiones del mercado de 51,6.
En noviembre, la actividad de los proveedores de servicios se vio afectada por primera vez desde febrero. Las empresas también están lidiando con el aumento de los costos, especialmente los salarios”, señaló el Dr. de la Rubia. Y añadió: «La incertidumbre política, que ha aumentado desde la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y el anuncio de elecciones anticipadas en Alemania el 23 de febrero, no está ayudando».
Reacción del mercado: el euro y las acciones bancarias caen
La inesperada contracción de la actividad empresarial de la eurozona en noviembre tuvo repercusiones en los mercados financieros.
El euro cayó más del 1% frente al dólar para cotizar a 1,04 dólares, su nivel más bajo desde noviembre de 2022, ya que los inversores descontaron las expectativas de recortes acelerados de los tipos del BCE.
Los rendimientos de los bonos de la eurozona cayeron en todos los ámbitos. El rendimiento del Bund a 10 años de Alemania disminuyó ocho puntos básicos hasta el 2,25%, mientras que el rendimiento del BTP de Italia cayó cinco puntos básicos hasta el 3,50% y el rendimiento del OAT de Francia cayó siete puntos básicos hasta el 3,04%.
Las acciones también flaquearon, con el índice Euro STOXX 50 perdiendo un 0,7%. El FTSE MIB de Italia cayó un 1%, el CAC 40 de Francia cayó un 0,8% y el DAX de Alemania y el IBEX 35 de España cayeron un 0,5%.
El sector bancario fue el más afectado por las pérdidas: las acciones de Intesa Sanpaolo, Unicredit, Societe Generale, BNP Paribas, Deutsche Bank y Banco Santander perdieron entre un 2,5% y un 4%.
En cambio, las empresas de servicios públicos como Iberdrola, RWE y E.ON ganaron entre un 1% y un 2,5%, lo que refleja la preferencia de los inversores por los sectores defensivos.