Kyrie Irving es uno de los jugadores de baloncesto más talentosos del mundo. Ha sido por un largo tiempo. Pero nunca ha podido encontrar el mismo nivel de éxito lejos de LeBron James que disfrutó cuando los dos formaron pareja en Cleveland, donde llegaron a tres finales de la NBA y ganaron un campeonato en 2016.
Ese equipo de los Cavs estaba cargado, encabezado por James, Irving y Kevin Love. Cuando Irving solicitó un intercambio en el verano de 2017, en la superficie, no tenía mucho sentido desde el punto de vista del equipo. ¿Por qué querría dejar a un contendiente perenne al campeonato para salir solo?
Fue pintado como si Irving ya no quisiera jugar a la sombra de LeBron, pero en el episodio más reciente del «Soy atleta» podcast, Irving dijo que se trataba más de sus propios problemas en ese momento, personalmente más que del baloncesto, y ahora sabía exactamente cómo lidiar con lo que estaba sintiendo.
«Si estuviera en la misma línea de madurez y comprensión de quién soy [now]y miro hacia atrás, definitivamente, definitivamente hubiéramos ganado más campeonatos», expresó Irving. «Porque habría habido una mejor comprensión de hombre a hombre [with LeBron] sobre lo que estoy pasando. No sabía cómo compartir mis emociones. No sabía cómo hacer eso. Entonces, en lugar de compartir, me aislé».
Marque la casilla de aceptación para confirmar que desea suscribirse.
Gracias por registrarte!
Vigila tu bandeja de entrada.
¡Lo siento!
Hubo un error al procesar su suscripción.
Irving agregó que lamenta no haber contactado a LeBron durante el período en que solicitó el intercambio.
«No hablamos durante ese tiempo», dijo Irving. «Cuando recuerdo lo que estaba pasando en ese momento, desearía haberlo hecho [talk to LeBron], porque habría sido una buena comprensión de lo que nos deparará el futuro a los dos y sabemos cuánto poder teníamos los dos juntos. Él y yo en la liga juntos dirigiendo Cleveland, y luego poder armar un mejor equipo cada año definitivamente hubiera valido la pena».
Parece como si Irving estuviera diciendo que lamenta dejar a LeBron y Cleveland por completo. Si se siente así, es natural. Tiene razón, eran un dúo de baloncesto perfecto que disfrutó de un enorme éxito juntos y ciertamente podrían haber competido por más títulos si hubieran permanecido juntos más tiempo. Pero eso no significa que Irving no esté feliz donde está ahora.
Al contrario, suena bastante en paz, lo que le está permitiendo reflexionar con mayor claridad. ¿Quién de nosotros no mira hacia atrás a la forma en que manejamos ciertas situaciones como versiones menos maduras de nosotros mismos y reconoce nuestros errores? ¿A quién no le gustaría tener una o dos repeticiones? Para mí, es genial escuchar a Irving admitir los mismos arrepentimientos que todos tenemos de una forma u otra.