Kabul [Afghanistan] 29 de enero (ANI): Las principales inversiones de China en el Afganistán gobernado por los talibanes han sido blanco del Estado Islámico-Provincia de Khorasan (ISIS-K) y otros grupos terroristas. Nikkei Asia informó que los ataques a proyectos chinos en el área también son una especie de represalia por el trato inhumano de la población musulmana uigur en China.
En enero de este año, Xinjiang Central Asia Petroleum and Gas (CAPEIC) de China firmó un acuerdo de extracción de petróleo de 25 años con las autoridades talibanes afganas para el campo petrolero del río Amu en el noroeste de Afganistán. Según se informa, en otro acuerdo, China ha mantenido conversaciones con los talibanes para explotar enormes reservas de cobre en Mes Aynak, a 40 km al sureste de Kabul.
Se supone que la empresa invertirá USD 150 millones en el primer año y USD 540 millones durante los próximos tres años. Este acuerdo de 2021 fue el primer acuerdo internacional de los talibanes.
En septiembre del año pasado, ISIS-K publicó un editorial titulado «El sueño del imperialismo de China» en su revista Voice of Khorasan. En realidad, esto fue una advertencia de que la búsqueda de recursos por parte de China en tierras musulmanas y el trato que da a su propia población musulmana uigur en la región autónoma de Xinjiang podría conducir a un conflicto con el grupo, informa Nikkei Asia citando al editor de un sitio web que analiza la militancia Militant Wire, Lucas Webber.
En diciembre del año pasado, ISIS-K se atribuyó la responsabilidad de un ataque en un hotel de Kabul popular entre los ciudadanos chinos. Este mes, se pensó que un ataque contra el Ministerio de Relaciones Exteriores de Afganistán estaba dirigido a una delegación china en el interior, aunque no ha habido una verificación independiente de esta afirmación.
ISIS-K había atacado varias misiones extranjeras y un templo sij en el último año. Estos incidentes dirigidos a ciudadanos y proyectos chinos demuestran que ISIS-K ahora ha estado obstaculizando los intereses chinos en Afganistán gobernado por los talibanes.
En respuesta a esto, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo sobre el ataque al hotel de Kabul: «Este es un ataque terrorista extremadamente escandaloso y estamos profundamente conmocionados por él». También pidió al gobierno de los talibanes que tome medidas firmes y decididas para garantizar la seguridad de los ciudadanos, las instituciones y los proyectos chinos en Afganistán.
«Hay un importante contingente de empresas chinas en el país, y ha habido algunos aterrizajes de aviones chinos no comerciales durante el año pasado», dijo a Nikkei Asia un experto en el sur de Asia del Instituto de la Paz de EE. UU., Asfandyar Mir.
Aunque hay otros jugadores en esta situación, se informa que el Partido Islámico de Turkestán, otra organización terrorista que defendía los derechos de los musulmanes uigures, estableció bases en la provincia nororiental afgana de Badakhshan. Sin embargo, según el informe de Nikkei Asia, este grupo está bajo la presión de los talibanes por no atacar los intereses chinos dentro de Afganistán o utilizar suelo afgano para lanzar operaciones contra tales objetivos en el extranjero, agregó Mir. (Y YO)