¿Películas policiales, de acción, comedias o documentales? El género cinematográfico preferido de una persona revela mucho sobre el funcionamiento de su cerebro. Así lo ha descubierto un nuevo estudio dirigido por la Universidad Martin Luther de Halle-Wittenberg (MLU), que ha comparado los datos sobre las preferencias cinematográficas con grabaciones de la actividad cerebral de unas 260 personas. Los aficionados a las películas de acción y las comedias reaccionaron muy intensamente a los estímulos emocionales negativos, mientras que los participantes que preferían los documentales o las películas policiales y de suspense reaccionaron considerablemente menos. Los resultados se han publicado en la revista Fronteras en neurociencia del comportamiento.
Las películas son un fenómeno interesante para los psicólogos. «Las películas son tan fascinantes porque no sólo reflejan todas las emociones humanas, sino que también las evocan. Las emociones negativas, como la ira o el miedo, desempeñan un papel central en muchas películas», afirma Esther Zwiky, psicóloga de la MLU. Hasta hace poco, se sabía relativamente poco sobre la relación entre las preferencias cinematográficas y el procesamiento de las emociones negativas en el cerebro.
Los investigadores analizaron en detalle esta interacción analizando los datos de 257 personas. En el marco de un estudio más amplio, los encuestados también proporcionaron información sobre sus preferencias cinematográficas. Además, se analizó la actividad cerebral de los participantes mediante resonancia magnética funcional (fMRI). A los sujetos se les mostraron caras de miedo o enfado y formas geométricas mientras estaban tumbados en un aparato de resonancia magnética. «Con esta prueba consolidada, podemos medir cómo procesa el cerebro los estímulos emocionales», explica Zwiky.
Los investigadores se centraron en dos áreas del cerebro. En primer lugar, la amígdala, que se encarga de procesar las emociones vitales. «La amígdala puede desencadenar una reacción de lucha o huida en respuesta a amenazas», afirma Zwiky. El equipo también investigó la actividad neuronal del núcleo accumbens, conocido como el centro de recompensa del cerebro.
Los resultados fueron sorprendentes: «Hemos descubierto que los aficionados a las películas de acción muestran las reacciones más fuertes en ambas áreas. No lo esperábamos, ya que las películas de acción suelen ofrecer muchos estímulos. Por tanto, habría tenido más sentido que los aficionados a la acción fueran menos fáciles de estimular», continúa Zwiky. Sin embargo, los resultados sugieren que los aficionados a las películas de acción son especialmente susceptibles a los estímulos emocionales y los encuentran atractivos. El equipo encontró una actividad cerebral similar en los cerebros de las personas que preferían las comedias. Sin embargo, surgió un panorama diferente en los aficionados a las películas policiales o de suspense y documentales. En estos casos, ambas áreas del cerebro reaccionaron significativamente menos a los estímulos emocionales que en los otros grupos de participantes. «Parece que la gente elige los géneros cinematográficos que estimulan mejor su cerebro», concluye Zwiky.