El logotipo de Intel se muestra durante los preparativos de la feria informática CeBit.
Fabián Bimmer | Reuters
Un importante tribunal de la Unión Europea anuló una multa antimonopolio de 1.060 millones de euros (1.200 millones de dólares) que se impuso al fabricante estadounidense de chips Intel en 2009.
La multa fue impuesta por la Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, sobre la base de que Intel había tratado injustamente de exprimir a sus rivales.
La comisión había afirmado que Intel abusó de su posición dominante en el mercado mundial de procesadores para centros de datos «x86 2» entre 2002 y 2007, al implementar una estrategia destinada a excluir a los competidores del mercado.
Pero el Tribunal General, órgano jurisdiccional constituyente del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, rechazó la multa el miércoles, diciendo que la comisión no hizo un análisis económico adecuado de un esquema de reembolso.
«El análisis de la Comisión (Europea) es incompleto y no permite establecer con el estándar legal requerido que los descuentos en cuestión pudieran tener, o pudieran tener, efectos anticompetitivos», dijo el Tribunal General en un comunicado de prensa publicado en su sitio web.
En 2014, el Tribunal General confirmó el veredicto de la comisión de 2009. Sin embargo, posteriormente el Tribunal de Justicia de la UE, el tribunal supremo de Europa, le dijo en 2017 que volviera a examinar la apelación de Intel.
Un portavoz de Intel le dijo a CNBC que la compañía actualmente está revisando la decisión. «Proporcionaremos más comentarios cuando hayamos completado nuestra revisión inicial», dijeron.