SEÚL, Corea del Sur: Los fabricantes de automóviles de Corea del Sur, Hyundai y Kia, anunciaron que se espera que sus ventas globales combinadas aumenten casi un 10 por ciento en 2023, después de que las ventas en 2022 no alcanzaron sus objetivos debido a problemas en la cadena de suministro.
En 2022, las dos empresas vendieron 6,85 millones de vehículos, un 4 % menos que su objetivo combinado de 7,16 millones, principalmente como resultado de la escasez de chips y componentes.
Este año, su objetivo de ventas globales será de 7,52 millones de vehículos, dijeron.
En un comunicado, Hyundai dijo que «planea expandir la participación de mercado y operar negocios orientados a la rentabilidad respondiendo de manera flexible a los cambios del mercado, acelerando su transición a la electrificación, respondiendo a las regulaciones ambientales globales y optimizando la producción, la logística y las ventas por región».
Teniendo en cuenta la demanda acumulada de vehículos, los objetivos de ventas totales de las dos empresas para 2023 son agresivos pero alcanzables, según los analistas.
«Hyundai Motor y Kia todavía están viendo pedidos de vehículos atrasados relativamente más altos, y los compradores de automóviles todavía están esperando en fila para comprar automóviles, a pesar del entorno económico reciente. Con esa demanda en la imagen, las compañías parecen tener confianza», dijo Kim. Gwi-yeon, analista de Daishin Securities, citado por Reuters.
Sin embargo, los problemas económicos, como las altas tasas de interés, podrían afectar negativamente las ventas de automóviles, especialmente en la segunda mitad del año después de que caiga la demanda acumulada, agregó Kim.
En octubre, Hyundai Motor recortó su objetivo de ventas globales para 2022 en un 7 por ciento a 4,01 millones de vehículos desde 4,32 millones.