“Tenemos países como Haití con una inflación de alimentos del 26 por ciento y tenemos otros países que realmente están fuera de las listas incluso con inflación de alimentos”, dijo Lola Castro, PMA Director Regional en América Latina y el Caribe (LAC).
Tendencia negativa
Los últimos datos indican que 9,7 millones de personas en los 13 países de ALC donde trabaja WFP ya padecen inseguridad alimentaria extrema, frente a los 8,3 millones a finales de 2021. “Estamos viendo alrededor de 14 millones de personas como se pronostica si la crisis continúa”, dijo la Sra. Castro.
“Esto no es bueno y estamos volviendo casi a los niveles altos que teníamos durante COVID-19”, cuando 17,2 millones de personas padecían inseguridad alimentaria severa, en el pico de la pandemia.
Los precios del combustible y la energía también fueron “un gran problema” para los menos capaces de alimentarse, dijo Castro a los periodistas en Ginebra. “Hemos visto cómo en los últimos dos años el costo de mover una tonelada de alimentos en nuestra región es siete veces más caro.”
Migrantes desesperados
El dramático deterioro en la vida cotidiana de las personas les ha dejado pocas opciones más que dejar sus comunidades y dirigirse al norte, incluso si eso significa arriesgar sus vidas, explicó el funcionario del PMA.
Las comunidades de especial preocupación incluyen a los migrantes haitianos que viajaron durante la pandemia de COVID-19 en busca de trabajo y refugio en Brasil y Chile.
“Todos ustedes están viendo caravanas, caravanas de migrantes moviéndose, y antes hablábamos de la migración que está pasando desde el norte de Centroamérica, pero ahora, lamentablemente, hablamos de que la migración es hemisférica. Tenemos todo el continente en movimiento.”
Peligro del Tapón de Darién
Uno de los signos más claros de la desesperación de la gente es el hecho de que están dispuestos a jugarse la vida cruzando el Tapón del Darién, una ruta forestal particularmente ardua y peligrosa en Centroamérica que permite el acceso desde el sur del continente hacia el norte.
“En 2020, 5.000 personas pasaron por el Tapón del Darién, migrando de Sudamérica a Centroamérica, y ¿sabes qué? en 2021 pasaron 151.000 personasy esto son 10 días caminando por un bosque, 10 días por ríos, cruzando montañas y la gente muere porque esta es una de las selvas más peligrosas del mundo”.
Para estos migrantes la razón por la que están en movimiento es simple, explicó la funcionaria del PMA: “Están saliendo de las comunidades donde lo han perdido todo por la crisis climática, no tienen seguridad alimentaria, no tienen la capacidad de alimentar a su gente y a sus familias.”
Los datos de la ONU indican que de las 69 economías que ahora experimentan crisis alimentaria, energética y financiera, 19 se encuentran en la región de América Latina y el Caribe.
Esto ha significado que los gobiernos que ya estaban haciendo todo lo posible para mantener las redes de seguridad de bienestar social durante la coronavirus pandemia ahora están luchando por mantener este nivel de apoyo a las poblaciones.