Una cabeza de piedra estucada de una estatua de 1.300 años de antigüedad de un antiguo dios maya del maíz ha sido desenterrada por arqueólogos en México.
La cabeza fue encontrada entre ruinas en Palenque. Ubicada cerca del río Usumacinta, Palenque (o Lakamha en el idioma itzá) era una ciudad estado maya en el sur de México que finalmente cesó en el siglo VIII EC. Las ruinas allí datan de aproximadamente 226 a. C. a 799 d. C. La antigua ciudad es conocida por su impresionante arquitectura maya, escultura, peine de techo y tallas en bajorrelieve.
Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontraron la cabeza mientras excavaban un sitio en Palenque. Mientras retiraba escombros de un corredor que conecta dos secciones de un complejo palaciego, el equipo encontró dentro un contenedor con la cabeza en un pequeño estanque.
Los investigadores creen que el estanque estaba destinado a simbolizar la entrada al inframundo maya. Según las creencias mayas, el universo se dividía en tres partes: el cielo, la tierra y el inframundo. En cada uno había lugares venerados que incluían cuevas y cenotes, que habrían funcionado como un portal al reino subterráneo, Xibalba, gobernado por los dioses mayas de la muerte y sus ayudantes.
Arnoldo González Cruz, investigador del Centro INAH Chiapas, dijo Patrimonio diario“El hallazgo permite comprender mejor cómo los antiguos mayas de Palenque reviven el pasaje mítico sobre el nacimiento, muerte y resurrección de la deidad del maíz”.
La escultura de la cabeza cortada habría sido colocada por los mayas en un trípode. Se habría colocado en una orientación este-oeste, de modo que la estatua mirara hacia el sol a medida que salía. Su posicionamiento pretendía aludir al papel del sol en el cultivo de plantas de maíz.