“[We are] enfrenta una crisis sociopolítica y económica multifacética que está siendo exacerbada por la inseguridad”, dijo el Sr. Geneus, diciendo en la sesión de la tarde del debate anual de alto nivel de la Asamblea General que estaba pronunciando una declaración en nombre del Primer Ministro haitiano Ariel Henry , quien decidió permanecer en el cantón debido a la situación cada vez más preocupante.
Restauración rápida del orden público
A medida que se propaga la violencia de las pandillas y se profundiza la crisis política, “Haití se encuentra en una encrucijada difícil pero decisiva para su futuro… este dilema solo puede resolverse con el apoyo efectivo de nuestros socios”, explicó, y agregó que con el apoyo del país democracia bajo amenaza, su primera orden del día sería “restaurar la seguridad y el orden público sin demora”.
A continuación, buscaría, cuanto antes, llegar a un amplio consenso sobre un acuerdo político entre un máximo de sectores para lograr una gobernabilidad pacífica. A esto le seguirían esfuerzos para crear un clima propicio para la rápida celebración de elecciones generales para devolver el poder elegido libremente por el pueblo haitiano y restaurar las instituciones democráticas; y poner en marcha medidas para responder a los problemas económicos y sociales.
Pandillas violentas ‘envenenan’ a sociedad haitiana
En el tema de la seguridad y el restablecimiento del orden público, denunció las actividades de las pandillas, que han “creado un clima perjudicial que está envenenando la vida cotidiana del pueblo haitiano”. Además, los enfrentamientos entre bandas rivales han dejado un alto número de víctimas y han obligado a muchas personas a huir de sus hogares para escapar del terror de estos forajidos”.
Como tal, en su calidad de jefe del Consejo Supremo de la Policía Nacional, el Primer Ministro Henry había tomado medidas para hacer que la Fuerza fuera más eficiente y mejor preparada para combatir la inseguridad y la actividad de las pandillas, mediante el fortalecimiento de las capacidades operativas y la mejora de las condiciones de trabajo.
“La intensificación de las operaciones ha logrado algunos buenos resultados, lo que ha reducido los abusos de las bandas armadas, particularmente en las áreas metropolitanas. Sin embargo, queda mucho por hacer para acabar con este flagelo”, dijo. En ese contexto, señaló que algunos de estos esfuerzos se ven obstaculizados por la lenta entrega de vehículos blindados y equipos de los que carece la policía.
Elecciones ‘tan pronto como las condiciones lo permitan’
En el frente político, dijo que a pesar de las diferencias entre los distintos actores, el primer ministro Henry continuó alentando el diálogo. Están en marcha iniciativas que involucran a varios componentes de la sociedad haitiana, incluida la restauración de instituciones democráticas en pleno funcionamiento a través de elecciones libres, transparentes e inclusivas, así como la reforma constitucional.
Continuó diciendo que si bien Haití reconoció que es un derecho constitucional a las manifestaciones pacíficas, no obstante condenaría los saqueos, actos de vandalismo y ataques perpetrados contra iglesias, escuelas, universidades y hospitales, entre otros, durante las recientes protestas.
Finalmente, en palabras del primer ministro Henry, dijo: “Contrariamente a lo que dicen algunos de mis adversarios, no tengo ningún deseo de permanecer en el poder más tiempo del necesario”. Su principal preocupación era el retorno al orden constitucional y la entrega de la dirección de los asuntos del país a funcionarios elegidos libremente por el pueblo. Aspiraba, por tanto, a encontrar un acuerdo político para organizar elecciones presidenciales, legislativas y locales “tan pronto como las condiciones lo permitan”.