En septiembre, arqueólogos en Perú descubrieron una elaborada sala del trono y un salón que creen que podría indicar que mujeres poderosas gobernaron hace más de 1.300 años.
El salón del trono y el salón se encontraron en Pañamarca, un sitio arqueológico que alguna vez fue un centro religioso y político de la antigua cultura Moche. La sala está decorada con elaborados murales de serpientes e incluso se completa con un trono desgastado.
Las pinturas dentro de la cámara recién descubierta muestran a una mujer sentada en el trono mientras recibe visitantes. También hay representaciones de una corona, la luna creciente, criaturas marinas y un taller de tejido.
El trono, que data del año 650 d.C., mostraba signos de desgaste en su respaldo. En el trono se encontraron un cabello humano y piedras de colores. Hay planes para realizar un análisis de ADN del cabello, aunque los expertos aún no están seguros de si hay suficiente material para hacerlo, según un comunicado del programa de investigación arqueológica de Pañamarca.
Otra cámara, denominada Salón de las Serpientes Trenzadas, también se construyó con anchos pilares y daba a una plaza. Está decorado con pinturas de grandes serpientes con piernas humanas, así como imágenes de guerreros y una criatura mítica no identificada. Los motivos presentados aquí son diferentes a los que se pueden ver en el arte Moche descubierto anteriormente, según el programa de investigación.
Estos hallazgos refuerzan el consenso de los expertos de que la cultura Moche no estaba dominada por los hombres, algo que también han sugerido hallazgos anteriores en la región. Debido a que los Moche carecían de un sistema de escritura formal y muchos sitios fueron saqueados desde que ostentaron el poder, hallazgos arqueológicos como este son la forma en que los historiadores entienden la cultura de este pueblo.
Se podría revelar más a medida que los arqueólogos continúen excavando el sitio. Por ejemplo, aún no se han realizado trabajos en la pirámide principal.