Según los informes, el ataque tuvo lugar en un sitio que alberga a desplazados internos en la ciudad de Dedebit, en la región de Tigray.
A principios de la semana pasada, otro ataque aéreo golpeó el campamento de refugiados de Mai Aini, también en Tigray, y provocó la muerte de tres refugiados eritreos, entre ellos dos niños.
Asistencia
Según el Sr. Guterres, la ONU y sus socios humanitarios están trabajando con las autoridades para movilizar urgentemente la asistencia de emergencia en el área, a pesar de los continuos desafíos debido a la grave escasez de combustible, efectivo y suministros en Tigray.
El jefe de la ONU está profundamente preocupado por el impacto que el conflicto sigue teniendo en la población civil de Etiopía.
El Secretario General reitera su llamado al cese inmediato de las hostilidades, incluidos los ataques aéreos, y a que todas las partes cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario para facilitar el acceso humanitario y garantizar la protección de los civiles, incluidos los actores humanitarios, las instalaciones y los sitios. .
Niños
En otro declaración publicado el domingo, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) expresó su indignación por los ataques.
La agencia enfatizó que los campamentos para refugiados y desplazados internos, incluidas las escuelas y otras instalaciones esenciales, son instalaciones civiles. La falta de respeto y protección de estas áreas por parte de los combatientes puede constituir una violación del derecho internacional humanitario.
De acuerdo a UNICEF, todas las partes en el conflicto siguen cometiendo actos de violencia, incluidas violaciones graves contra los niños, en todo el norte de Etiopía.
guerra de 14 meses
Han pasado ya 14 meses desde que estallaron los enfrentamientos entre las tropas del Gobierno federal y las fuerzas leales al Frente Popular de Liberación de Tigrayan.
Al renovar su llamado a un cese inmediato de las hostilidades, UNICEF instó a todas las partes a aprovechar las señales iniciales de progreso de las últimas semanas.
En diciembre, el gobierno de Etiopía anunció que la Fuerza de Defensa Nacional detendría cualquier avance adicional, y las fuerzas de Tigrayán declararon que se habían retirado de las regiones vecinas de Afar y Amhara, de regreso a Tigray.
En ese momento, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a las partes en conflicto a aprovechar la oportunidad para poner fin a más de un año de lucha.
Crisis humanitaria
Mientras tanto, una crisis humanitaria más amplia continúa causando estragos en partes de Etiopía. Actualmente, unos 5,2 millones de personas necesitan ayuda en las regiones del norte de Tigray, Amhara y Afar.
En medio de denuncias de abusos generalizados contra los derechos humanos, se teme que miles de personas hayan muerto, ya que más de dos millones se han visto obligados a huir de sus hogares.
Y en los últimos meses, los asesinatos, los saqueos y la destrucción de los centros de salud y la infraestructura agrícola, incluidos los sistemas de riego que son vitales para la producción, han provocado un aumento de las necesidades humanitarias.
Según los trabajadores humanitarios de la ONU, la situación en la parte norte del país sigue siendo impredecible y volátil.