Arraigado en el fuerte sentido de melancolía melódica que dio forma a su banda anterior My Sad Captains, sónicamente, Green Rays podría compararse con: si Eno colaboró con Harmonia y Cluster en el bosque de Forst, luego se detuvo en Dunedin para improvisar con The Clean, o pasar el rato en Hoboken con los Feelies. Ambiente a la deriva, tintineo suave, pulsos de motorik y tonos brillantes: todo se combina para crear un estado de ánimo sorprendente de calma prolongada en la nueva música de Wallis.
El sencillo debut ‘Beginner’s Mind’ es una introducción adecuada a este nuevo mundo sonoro. Hablando de la pista, dice Wallis, “el término ‘mente de principiante’ se trata de acercarse a algo en un estado de apertura, como un principiante. Supongo que tomé algo de donde estoy tanto en mi vida musical como en mi vida personal. En gran medida una situación de borrón y cuenta nueva.
Esta primera parte de la canción me pareció muy abierta y cálida, por lo que la letra la toma como su plataforma de lanzamiento: el amanecer, los grandes cielos de Lincolnshire donde crecí. Se trata en gran medida de encontrar un estado de ánimo y permanecer allí, tanto lírica como musicalmente”.
En esta nueva música, Wallis se reunió con ex colegas de Captains de diferentes épocas de la carrera de cuatro álbumes de la banda: su hermano Jim Wallis en la batería, quien también mezcló el álbum; el arquitecto sonoro jefe Leon Dufficy a la guitarra; Steve Blackwell al bajo y Henry Thomas a los teclados. Forman un equipo histórico que ha tocado con Still Corners, Modern Nature, Psychic Markers, Banjo o Freakout y Hush Arbours.
La amistad y el aliento de los colaboradores de confianza fueron cruciales para dar forma a estas canciones durante un momento de cambio para Wallis: “My Sad Captains se estaba convirtiendo en una especie de situación de Sugababes, donde yo era el único miembro original que quedaba en la banda. Cuando otro baterista anunció que se iba, decidí que era hora de algo nuevo”.
La banda ahora toma su nombre de un fenómeno óptico solar. Como describe la artista Tacita Dean: “Cuando el sol se pone en un horizonte claro y nítido y cuando no hay tierra frente a ti en unos pocos cientos de millas… tienes muchas posibilidades de ver el rayo verde. El último rayo del sol moribundo que se refracta y dobla bajo el horizonte es el rayo verde, que es un poco más lento que el rojo o el amarillo. Los marineros los ven más que el resto de nosotros y han llegado a significar, para algunos, un presagio de grandes cambios o fortuna en sus vidas”.