LONDRES: Gran Bretaña planea dividir la responsabilidad de gobernar la inteligencia artificial (IA) entre sus reguladores de derechos humanos, salud y seguridad, y competencia, en lugar de crear un nuevo organismo dedicado a la tecnología.
La IA, que está evolucionando rápidamente con avances como la aplicación ChatGPT, podría mejorar la productividad y ayudar a desbloquear el crecimiento, pero existen preocupaciones sobre los riesgos que podría representar para la privacidad, los derechos humanos o la seguridad de las personas, dijo el gobierno.
Dijo que quería evitar una legislación de mano dura que pudiera sofocar la innovación y, en cambio, adoptaría un enfoque adaptable a la regulación basado en principios amplios como la seguridad, la transparencia, la equidad y la responsabilidad.
La Unión Europea está abordando el problema de frente al intentar diseñar leyes históricas de IA y crear una nueva oficina de IA. Sin embargo, la velocidad a la que avanza la tecnología está complicando sus esfuerzos, dijeron las fuentes.
Gran Bretaña dijo que su enfoque, descrito en un documento de política publicado el miércoles, significaba que podía adaptar sus reglas a medida que se desarrollaba la tecnología.
Dijo que durante los próximos 12 meses, los reguladores existentes emitirán una guía práctica para las organizaciones, así como otras herramientas y recursos como plantillas de evaluación de riesgos.
Dijo que la legislación podría introducirse más adelante para garantizar que los reguladores aplicaran los principios de manera consistente.