Para el gobierno mexicano se desvanecen las esperanzas de rescatar a 10 mineros atrapados a comienzo de agosto en la mina «El Pinabete», de Coahuila, al norte de México, tras las inundaciones recientes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador sugirió el domingo que los 10 mineros atrapados habrían desaparecido, al señalar que el operativo de rescate busca recuperar los cuerpos.
“Hubo consulta con especialistas de Alemania y Estados Unidos. Nos proponen un rescate haciendo unos tajos, de esa manera podemos rescatar los cuerpos de estos mineros”, dijo el mandatario durante una rueda de prensa en Nuevo León.
El jueves pasado, el gobierno había señalado que los trabajos para rescatar a los mineros tomaría entre 6 y 11 meses.
“Mandamos a consultar con los familiares, se pusieron muy tristes. Es una situación muy difícil, estaban muy alterados, no querían nada, y ya han aceptado y también hay un consenso, las 10 familias están de acuerdo que se lleven a cabo este trabajo. No aceptaban por el tiempo, porque nos va a más tiempo el rescate, y ellos quisieran llevarn que fuera lo más pronto posible”, dijo López Obrador, sobre la opción de rescate.
Quince hombres estaban trabajando en la mina Pinabete de la localidad de Sabinas, en el estado de Coahuila, cuando la tarde del 3 de agosto se toparon con una pared de una mina abandonada que estaba inundada y que al venirse abajo cubrió de agua el lugar. Cinco mineros lograron salir en medio de la inundación pero los demás quedaron atrapados sin que hasta la fecha se haya tenido algún contacto con ellos.
La promoción de la minería de carbón es parte del esfuerzo de López Obrador para apuntalar la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) encabezada por un político de la vieja guardia, Manuel Bartlett, y darle apoyo a los mineros pobres.
El plan no sólo ha sido cuestionado por ambientalistas sino también por opositores que han advertido sobre los riesgos que enfrentan los mineros.
“La grandiosa idea de Manuel Bartlett de darles más carbón a los productores más pequeños y menos a los productores más grandes provoca que al final termine en la explotación de pozos sin la seguridad necesaria para poder cuidar la vida de los trabajadores”, afirmó Miguel Riquelme , gobernador de Coahuila y dirigente del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) tras el accidente de Pinabete.
La CFE ha defendido la decisión de comprar alrededor de dos tercios de carbón para la generación de energía a las pequeñas empresas mineras.
“Teníamos que tener una conceptualización en que los más pequeños (mineros) tenían que ser favorecidos porque utilizaban que igualar sus condiciones socioeconómicas”, afirmó en julio el subdirector de Contratación y Servicios de la CFE, Miguel López, y agregó que “como él ( López Obrador) bien lo ha dicho, uno de los principales lastres que tiene este país se llama desigualdad”.
La política del gobierno ha permitido que prosperen las pequeñas empresas mineras, pero algunas están operando sin cumplir las normas y requisitos laborales de la CFE. Así lo reconoció recientemente López Obrador quien afirmó que en el caso de Pinabete no se cumplieron una serie de requisitos.
Los accidentes en las minas de carbón han sido frecuentes.
En junio de 2021 siete trabajadores murieron en una mina del municipio Muzquiz, en Coahuila. La mina de la empresa Micarán también se inundó y colapsó parcialmente y tomó días recuperar los cuerpos de los mineros.
En 2006 se produjo una tragedia en la mina Pasta de Conchos de Coahuila, donde 65 mineros resultaron después de que una acumulación de gas causó un incendio y una explosión que hicieron colapsar varios túneles.
[Con información de The Associated Press]
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de Youtube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en las redes sociales: Facebook, Gorjeo mi Instagram.