El gobierno etíope dice que está listo en cualquier momento y en cualquier lugar sugerido para entablar conversaciones de paz bajo los auspicios de un proceso liderado por la Unión Africana.
Las fuerzas rebeldes, el Frente Popular de Liberación de Tigray, también han expresado su deseo de negociaciones de paz, pero la desconfianza entre ellos y el gobierno está apareciendo nuevamente, ya que acusa al gobierno de provocar a sus fuerzas.
Las Naciones Unidas dicen que el conflicto en el norte del país que comenzó en noviembre de 2020 ahora ha obligado a más de 9 millones de personas a necesitar asistencia humanitaria en esa región.
Un comité de paz encargado por el gobierno etíope para guiarlo hacia una resolución pacífica del conflicto en el norte del país ha presentado lo que llama “una propuesta de paz”.
“En primer lugar, propone que se lleven a cabo conversaciones de paz en las próximas semanas hacia un alto el fuego acordado. En segundo lugar, propone emprender un diálogo político profundo que conduzca a un arreglo duradero. En tercer lugar, propone que otros asuntos pendientes se aborden a través de un diálogo nacional”, dice Billene Seyoum, portavoz de la Oficina del Primer Ministro de Etiopía.
Organizaciones civiles han condenado la pérdida de vidas en Tigray:
El Frente de Liberación del Pueblo Tigray, el grupo rebelde con el que el gobierno ha estado en conflicto durante más de un año y medio, ha expresado su desconfianza por este anuncio. Está culpando a las fuerzas del gobierno por lo que llama «provocación de sus fuerzas».
También reitera su posición de que el retorno de los servicios básicos a la región de Tigray es imprescindible antes de cualquier conversación.
Pero el gobierno de Abiy Ahmed dice que las conversaciones deben llevarse a cabo sin condiciones previas:
“El tema de la restauración de los servicios surge una y otra vez como si hubiera un interruptor de encendido y apagado ubicado en el centro. Esta es una visión errónea y peligrosa de cómo se administra un servicio interrumpido debido a un conflicto y los daños relacionados. El Gobierno ha dejado claro en varias ocasiones que es necesario aclarar y poner en marcha los arreglos administrativos y de seguridad para facilitar los trabajos de reparación técnica sobre el terreno en la región de Tigray para restaurar dichos servicios”, dice Seyoum.
La ONU dice que la situación humanitaria en el norte del país es grave. Solo en la región de Tigray, donde se estima que hay 6 millones de personas necesitadas, el suministro humanitario se reanudó en abril de este año después de que el gobierno anunciara un alto el fuego humanitario.
La ONU dice que el 1 de agosto habían llegado a la zona más de 1,4 millones de toneladas métricas de suministros humanitarios. Pero dice que se necesitan más alimentos y artículos no alimentarios lo antes posible.