El gobierno cubano fue responsable de la muerte en 2012 de un destacado activista político que había organizado un movimiento que buscaba obligar al gobierno a permitir más libertad, según un informe publicado el lunes por una agencia internacional de derechos humanos.
El activista, Oswaldo Payá, murió en un sospechoso accidente automovilístico en el este de Cuba que su familia y simpatizantes siempre creyeron que había sido causado por el gobierno.
En el momento de su muerte, el Sr. Payá, de 60 años, era uno de los miembros más destacados de la oposición cubana y había ganado la atención internacional por liderar una campaña de base detrás de un referéndum que habría dado a los cubanos el derecho a elegir el país. sistema político.
Muchos consideraron que el Sr. Payá era la única persona que tenía la posibilidad de convertirse en un retador democrático del régimen y allanar el camino hacia un gobierno más representativo.
Las autoridades cubanas habían dicho que el accidente ocurrió luego de que Ángel Carromero, un joven político español que conducía el vehículo en el que viajaba el señor Payá, perdiera el control y chocara contra un árbol. Posteriormente, el Sr. Carromero fue arrestado y sentenciado a cuatro años de prisión por homicidio vehicular.
Pero la investigación independiente, que tardó una década en completarse y revisó pruebas y testimonios de varios testigos, contradice los hallazgos del gobierno. El automóvil del Sr. Payá fue embestido por un automóvil oficial del gobierno, lo que provocó que chocara, según el informe por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que observa e investiga las violaciones de derechos humanos en todo el hemisferio y forma parte de la Organización de los Estados Americanos.
Otro pasajero, Harold Cepero, activista de derechos humanos, también fue asesinado.
La comisión encontró “pruebas serias y suficientes para concluir que agentes estatales participaron en la muerte” de los dos hombres. “Ambos fueron objeto de diversos actos de violencia, hostigamientos, amenazas, atentados contra su vida y, finalmente, un accidente automovilístico que les provocó la muerte”.
Los funcionarios cubanos no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. la isla era excluido de participar en la Organización de los Estados Americanos, que reúne a naciones de todo el continente, y que el ex presidente Raúl Castro alguna vez llamó un “instrumento de dominación imperialista”. Una resolución de 2009 levantó la suspensión, pero Cuba nunca se reincorporó.
El Sr. Payá fue el fundador y líder del Movimiento Cristiano Liberación, un partido disidente que lucha por una democracia multipartidista en la isla, que ha sido gobernada por un régimen comunista autoritario durante más de seis décadas.
Sus esfuerzos culminaron a fines de la década de 1990 con el Proyecto Varela, una petición que pedía un referéndum nacional para reformar el sistema gobernante, incluidas elecciones abiertas, libertad de expresión y amnistía para los presos políticos. La propuesta representó un reproche desafiante al control férreo que Fidel Castro, el líder del país en ese momento, ejercía sobre Cuba.
En respuesta, las autoridades detuvieron a los activistas de Varela y obligaron a algunos firmantes de la petición a revocar sus firmas. El señor Payá estaba “bajo constante vigilancia y hostigamiento”, dice el informe de la comisión. El esfuerzo por celebrar un referéndum finalmente fracasó.
Después del accidente automovilístico, Carromero fue llevado a un hospital donde lo rodearon soldados, según el informe. Explicó que otro automóvil chocó contra ellos y los obligó a salir de la carretera, pero un funcionario cubano insistió en que no hubo colisión.
“Claro, respondí, eso era mentira, que no había habido ningún accidente, sino un ataque descarado. Me dio un puñetazo en la cara”, dijo Carromero a la comisión internacional. Ha dicho que el gobierno lo presionó para que apoyara su versión. También le dijo a la comisión que el funcionario dijo: “Su futuro dependerá de su confesión”.
La comisión llamó a Cuba a ofrecer reparaciones por las violaciones de derechos humanos cometidas contra el Sr. Payá y el Sr. Cepero, iniciar una investigación exhaustiva para esclarecer lo sucedido y sancionar a los responsables.
“Los funcionarios del gobierno intentaron culpar de sus muertes a un accidente automovilístico, pero la familia Payá lo sabía mejor”, dijo Kerry Kennedy, presidente de Robert F. Kennedy Human Rights, el grupo que llevó el caso a la comisión de derechos humanos, en un comunicado. vídeo publicado en Twitter.
Payá, un líder carismático, representaba una amenaza legítima para el régimen, dijo Angelita Baeyens, vicepresidenta de defensa y litigios internacionales de la organización Kennedy.
“No podían simplemente matarlo”, dijo. “Necesitaban silenciarlo de una manera que pareciera un accidente, de lo contrario se convertiría en un mártir, lo cual hizo”.
La Sra. Baeyens reconoció que los hallazgos de la comisión fueron en gran medida simbólicos, ya que es casi seguro que Cuba no cumplirá con ninguna de las recomendaciones del panel.
“Este veredicto prueba lo que siempre hemos sabido, que es que el régimen cubano asesinó a mi padre y a Harold Cepero por órdenes que no podían haber venido de nadie más que de la cúpula del aparato de inteligencia cubano”, dijo Rosa María Payá, directora del Sr. Payá. hija.
La Sra. Payá fundó una iniciativa, CubaDecide, en 2015 para transformar el sistema político represivo de Cuba.
“Hemos vivido con el dolor del régimen cubano asesinando a mi padre”, dijo. “Hemos visto el gran fracaso de la dictadura, que sí mató al hombre pero no pudo matar su legado”.