Darfur, Sudán-En una respuesta drástica a la violencia actual, Minni Minnawi, gobernadora de la región de Darfur, en el oeste de Sudán, ha instado a los civiles a armarse para defender El-Fasher, la capital regional actualmente sitiada por las Fuerzas paramilitares de Apoyo Rápido (RSF).
Este llamamiento a la movilización civil se produce tras semanas de intensos enfrentamientos que han provocado más de 60 muertos y cientos de heridos desde el 10 de mayo, según informó la organización benéfica médica Médicos Sin Fronteras.
El gobernador Minnawi emitió su llamamiento en la plataforma de redes sociales X, declarando una «alerta general» para proteger las vidas y propiedades de los ciudadanos de El-Fasher.
Acusó a las RSF de iniciar una campaña para movilizar a combatientes de varias regiones para invadir la ciudad, lo que motivó su llamado a las armas como medida defensiva contra las acciones del grupo paramilitar.
RSF ha negado estas acusaciones, acusando al gobernador Minnawi de «fomentar la discordia en todo Darfur» y de contribuir al conflicto actual en la región.
La situación en El-Fasher sigue siendo tensa mientras tanto las fuerzas paramilitares como el ejército sudanés, junto con varios grupos armados de Darfur, continúan participando en enfrentamientos violentos que han intensificado el conflicto.
La situación humanitaria es terrible y la coordinadora humanitaria de la ONU para Sudán, Clementine Nkweta-Salami, ha expresado su grave preocupación por la seguridad de más de 800.000 civiles atrapados en el fuego cruzado.
La violencia continua representa una amenaza importante para estas personas, lo que complica los esfuerzos para proporcionar la ayuda humanitaria necesaria.
La brutal guerra civil de Sudán, que comenzó en abril del año anterior, ha visto numerosos intentos fallidos por parte de la comunidad internacional de mediar y negociar un alto el fuego.
El conflicto en curso y los acontecimientos recientes en Darfur ponen de relieve la naturaleza compleja y volátil del panorama político y militar de Sudán, donde la paz sigue siendo difícil de alcanzar a pesar de los amplios esfuerzos de intervención internacional.