El regreso de Claudio Ranieri a la capital no es el único movimiento de los Friedkins para volver a encarrilar esta temporada y planificar con solidez el futuro del club.
Los movimientos que prepara el accionista son principalmente de carácter económico, es decir, el deseo de intervenir en el mercado de enero, para traer aquellos refuerzos que puedan dar a Ranieri un equipo más fuerte y completo.
En este sentido, el entrenador tiene todas las garantías: Dan está dispuesto a gastar más dinero a pesar de los miles de millones ya invertidos en el club desde que se convirtió en propietario de la Roma, escribe Corriere dello Sport.
De hecho, el dueño texano contribuirá a los refuerzos de la Roma en enero.
Roma tendrá que conciliar el deseo del accionista de seguir utilizando capital con la necesidad de respetar el acuerdo de conciliación, que expira en junio de 2025.
Podrá fichar nuevos jugadores manteniendo un equilibrio de gestión, entre ingresos y gastos, en el fondo salarial porque el coste de la plantilla (la relación entre los costes de la plantilla y los ingresos) sigue siendo la brújula, pero los proyectos de los accionistas siguen siendo ambiciosos.