Se ha prohibido la venta de fuegos artificiales en Francia antes de las celebraciones del Día de la Bastilla.
Los fuegos artificiales generalmente se venden sin receta en establecimientos de todo el país antes de esta tradicional ocasión festiva anual.
Sin embargo, un decreto publicado en el Diario Oficial este domingo 9 de julio entró en vigencia de inmediato y prohibió su venta desde ahora hasta el fin de semana del 14 y 15 de julio.
Esta acción se produce como resultado de los recientes disturbios que estallaron en Francia tras la muerte el 27 de junio de un joven de 17 años llamado Nahel Merzouk. Él era asesinado a quemarropa por un policía durante un control de tráfico en el suburbio parisino de Nanterre.
Los alborotadores utilizaron fuegos artificiales contra la policía.
Se vio el uso de petardos y fuegos artificiales a gran escala durante las seis noches de disturbios como armas contra la policía. Ante los temores de una nueva conflagración durante la fiesta patria, el gobierno macron tomó la decisión de prohibir su venta.
Según el ministro del Interior, Gerald Darmanin, los dispositivos pirotécnicos no solo se utilizaron contra la policía, sino también para incendiar más de 6.000 vehículos y 12.400 contenedores en todo el territorio. Más de 3.000 personas, en su mayoría adolescentes, fueron detenidas durante los disturbios y unos 2.500 edificios resultaron dañados, destacó.
‘A fin de prevenir el riesgo de graves alteraciones del orden público durante las festividades del 14 de julio, se prohíbe la venta, porte, transporte y uso de artículos pirotécnicos y pirotécnicos hasta el 15 de julio inclusive, para cualquier entretenimiento en todo el territorio nacional’, detalló un comunicado oficial del gobierno.
Precisó que esta prohibición no se aplica a los profesionales autorizados ni a los municipios que organicen espectáculos pirotécnicos con motivo de la fiesta nacional, según lapresse.ca.
La primera ministra francesa, Elisabeth Borne, anunció, además de la prohibición de los artículos pirotécnicos, que para esta ocasión se desplegarán medios de seguridad ‘masivos’ en las calles de Francia.