Francia quiere renovar la asociación entre Europa y África antes de una cumbre crucial entre los dos en febrero.
El lunes se celebró en París una reunión destinada a identificar las prioridades de los estados miembros de la UE en su relación con la Unión Africana, el primer evento organizado por el gobierno francés en el marco de su presidencia semestral del Consejo de la Unión Europea.
Al presentar su programa para el mandato de su país en diciembre, el presidente francés, Emmanuel Macron, hizo de las relaciones con África una prioridad.
Dijo que quiere «reconstruir un New Deal económico y financiero con África», destacando la relación actual «algo cansada» entre los dos continentes.
Pasar de las palabras a la acción
Para el ministro francés de comercio exterior, Franck Riester, esta asociación es una opción obvia para los europeos.
El lunes, Riester destacó la proximidad geográfica de Europa con el continente africano, pero también el peso de las relaciones económicas.
El bloque europeo es «el principal socio comercial, el principal inversionista extranjero y el principal socio de desarrollo» de África, dijo.
Si bien el relanzamiento de la asociación euroafricana no es únicamente económico en la mente del presidente francés, el comercio es una parte esencial de la misma.
El comisario europeo de Comercio, Valdis Dombrovskis, acogió con satisfacción la iniciativa y dijo que se puede hacer más entre los dos socios.
Dijo que ambos deben “esforzarse por fortalecer la integración económica mientras lideran la transición climática y digital de nuestras economías”.
Dombrovskis agregó que el potencial de crecimiento del comercio es importante porque actualmente «solo alrededor del 17 por ciento de los flujos comerciales africanos tienen lugar entre países africanos».
La estrategia de inversión European Global Gateway presentada el mes pasado está en línea con esta lógica.
No solo lógica económica, también salud
Para París, sin embargo, la estrategia debe ir más allá del comercio y la economía, una visión que comparte Bruselas.
En marzo de 2020, la Comisión Europea presentó un comunicado titulado «Hacia una estrategia integral con África», que indicaba cinco áreas clave de cooperación para enfrentar los desafíos internacionales actuales, incluida la transición verde y el acceso a la energía, la transición digital, crecimiento y empleo, y paz y migración.
Pero para que todo esto tenga éxito, la UE y África deben responder con éxito a la pandemia.
Durante la reunión en París, Riester reconoció la necesidad de que todos los estados miembros ayuden a sus socios africanos a enfrentar el COVID-19.
La UE se ha fijado el objetivo de liberar dosis de vacunas por valor de 700 millones de euros para ayudar a África a mediados de 2022.
Pero Riester enfatizó que proporcionar vacunas no es suficiente, también se deben desarrollar las capacidades de producción local.
Agregó que la creación del primer centro de transferencia de tecnología de vacunas en Sudáfrica es un buen comienzo, así como el trabajo que se está realizando en Senegal y Ruanda para crear sitios de fabricación.