El exministro del Interior de Francia y ayudante del expresidente Nicolas Sarkozy ha sido condenado a un año de prisión por un tribunal de París.
Claude Guéant fue encarcelado el viernes por su papel en el llamado escándalo de las «encuestas del Elíseo».
El hombre de 77 años fue declarado culpable de conspiración y malversación de fondos públicos para financiar contratos de encuestas de opinión por valor de hasta 7,5 millones de euros.
El tribunal determinó que millones de euros facturados al Elysée Palace entre 2007 y 2012 se habían pagado ilegalmente sin publicidad ni licitación competitiva.
Es el último escándalo que golpea a Sarkozy quien, aunque no está implicado en este caso, ha sido condenado por corrupción y financiamiento irregular de campaña.
El tribunal dictaminó que Guéant debería pasar al menos ocho meses detenido debido a su «personalidad» y la «gravedad» de sus acciones.
Guéant, que ocupaba una «posición eminente», había «violado conscientemente las reglas de la comisión pública», dijeron los jueces. Pero el exministro del Interior fue absuelto de malversación de fondos públicos por negligencia.
Guéant, que ya está en la cárcel por otro delito, apelará el veredicto, dijo a la AFP su abogado Philippe Bouchez El Ghozi.
Otros tres excolaboradores cercanos de Sarkozy también fueron sentenciados el viernes y están listos para apelar.
Patrick Buisson, asesor de Sarkozy, recibió una sentencia condicional de dos años y una multa de 150.000 euros. Mientras tanto, el encuestador Pierre Giacometti fue condenado a seis meses de prisión condicional y una multa de 70.000 euros. Las empresas de ambos hombres también fueron multadas.
Emmanuelle Mignon, exdirectora del gabinete francés, fue condenada a seis meses de prisión condicional, mientras que la encuestadora Ipsos también fue multada con 1 millón de euros.
El tribunal dictaminó que los cuatro sospechosos habían cometido delitos que «socavaron gravemente la autoridad del Estado» y «desprestigiaron a la presidencia de la República Francesa y a los altos cargos de la administración pública».
El exasesor de Sarkozy, Julien Vaulpré, fue el único acusado absuelto en el juicio.