Esa “hoja de ruta”, explicó el fiscal Karim Khan, detalla un conjunto de actividades específicas durante los próximos 18 meses y más allá “para ampliar significativamente el impacto de nuestra acción” en Libia.
Una vez que se complete la fase de investigación, la atención se centrará en los procedimientos judiciales, incluido el seguimiento y arresto de fugitivos y la realización de juicios, así como el fortalecimiento de la colaboración con las autoridades libias y los socios internacionales.
Khan enfatizó que la hoja de ruta proporciona pasos tangibles y significativos hacia la justicia para las víctimas libias, en lugar de mera retórica.
«Lo más importante es que la hoja de ruta es algo que las víctimas en Libia pueden considerar no como ‘aire caliente’ o como una ‘vuelta’, sino como algo impactante y significativo para promover su derecho a la justicia».
Por el pueblo libio
Añadió que también representaría una oportunidad para “cumplir de manera significativa” Resolución 1970 (2011) del Consejo de Seguridadque remitió la situación en Libia a la CPI.
Khan también destacó la necesidad de una cooperación sostenida y mejorada por parte de las autoridades libias y la comunidad internacional.
«Necesitamos trabajar juntos hombro con hombro, no por nuestros propios intereses individuales o los intereses de la CPI o de un gobierno, sino por los intereses de la humanidad y del pueblo de Libia».
En ese sentido, destacó “noticias positivas”, incluida la emisión de visas de entrada múltiple para funcionarios de la CPI, así como la llegada de expertos forenses al país.
No impulsado por intereses políticos.
El Fiscal de la CPI Khan concluyó instando a la comunidad internacional a aprovechar este momento para renovar el compromiso con la justicia penal internacional.
Enfatizó que el trabajo de la CPI no está impulsado por intereses políticos sino por la dedicación a defender el principio de igualdad ante la ley y proteger a los vulnerables.
“Cuando uno mira a Libia, cuando mira otras situaciones en el mundo – ya sea Ucrania o Palestina, o los Rohingya, o cualquier otro lugar al que uno quiera mirar – vemos problemas .”
Subrayó que el Estatuto de Roma, los Convenios de Ginebra, el derecho internacional consuetudinario y la Carta de la ONU “son parte del tapiz de la civilización” y que “toda vida humana importa por igual”, el estado de derecho debe aplicarse en todas las situaciones, ya sea en Libia u otras crisis.