MOGADISCIO, Somalia (AP) — El grupo extremista al-Shabab con sede en Somalia ha negado tener contacto con el gobierno somalí después de que el viceministro de defensa del país afirmó que los extremistas había pedido por primera vez negociar.
Un funcionario no identificado de al-Shabab de la unidad de medios del grupo dijo a un sitio web pro-al-Shabab en comentarios publicados el domingo que “no hay conversaciones entre nosotros”.
El sábado, el viceministro de Defensa, Abdifatah Kasim, dijo a los periodistas en Mogadishu que “al-Shabab solicitó abrir negociaciones con el gobierno somalí, pero hay dos grupos dentro de al-Shabab”. Dijo que los miembros somalíes de al-Shabab “tienen la oportunidad de abrir negociaciones, pero los extranjeros que invadieron nuestro país no tienen derecho a las conversaciones. La única opción es volver al lugar de donde son”.
Kasim agregó que “para los somalíes, estamos listos para recibirlos, porque están dispuestos a rendirse al gobierno somalí. Deben seguir las instrucciones del gobierno, reintegrarse a su sociedad o enfrentarse al Ejército Nacional Somalí en el frente”.
Era la primera vez que el gobierno federal de Somalia afirmaba que el grupo extremista había solicitado conversaciones.
Los comentarios se produjeron en medio de una ofensiva militar que el gobierno lanzó el año pasado y describió como una “guerra total”. Al-Shabab es un afiliado de al-Qaida que durante más de una década ha llevado a cabo atentados con bombas de alto perfil en la capital de Somalia y partes controladas de las regiones central y sur del país, lo que complica los esfuerzos para reconstruir el estado que alguna vez fracasó después de décadas de conflicto. .
Al-Shabab cuenta con varios miles de combatientes, incluido un número desconocido de extranjeros, tanto de países regionales como la vecina Kenia y más allá. Los extremistas han llevado a cabo varios ataques de alto perfil a lo largo de los años en Kenia, incluso en la capital, Nairobi, y en una base militar utilizada por los EE. UU.
Al-Shabab ha buscado durante mucho tiempo imponer una estricta ley islámica en Somalia y busca la retirada de las tropas extranjeras que operan en el país del Cuerno de África. Estados Unidos tiene presencia militar en Somalia para combatir a los extremistas, junto con Turquía y una fuerza multinacional de la Unión Africana.