PARÍS (AP) — El gobierno francés presentó el lunes un proyecto de ley que prevé amplios cambios en el sistema de pensiones que retrasará notablemente la edad legal de jubilación de 62 a 64 años.
Los sindicatos no están contentos y más de 1 millón de personas salieron a las calles la semana pasada para rechazar la medida. Se planean más huelgas y acciones de protesta para el 31 de enero y probablemente más allá.
¿Qué quiere cambiar el gobierno del presidente Emmanuel Macron y por qué, qué significa para los trabajadores y por qué tanta gente se opone?
EL SISTEMA DE PENSIONES
Todos los jubilados franceses reciben una pensión estatal. El financiamiento del sistema se basa en la redistribución de un impuesto específico de quienes están trabajando a quienes están jubilados.
Se prevé que el sistema se sumerja en un déficit en la próxima década en medio de El envejecimiento de la población de Francia.
La pensión media francesa este año es de 1.400 euros al mes (1.500 dólares al mes) una vez deducidos los impuestos.
El sistema es complejo, con diferencias según las profesiones y los sectores público y privado. A algunos se les permite jubilarse anticipadamente, incluidos los militares, los policías y las personas con trabajos físicamente exigentes.
EL PLAN DEL GOBIERNO
El gobierno dice que los cambios harán que el sistema sea financieramente sostenible.
Los trabajadores que nacieron en 1961 y debían jubilarse este año deberán trabajar tres meses adicionales. Los nacidos a partir de 1968 deberán tener al menos 64 años y haber trabajado durante 43 años para tener derecho a una pensión completa.
Aquellos que no cumplan con las condiciones, como muchas mujeres que interrumpieron sus carreras para criar a sus hijos o quienes realizaron un largo período de estudio y comenzaron a trabajar tarde, tendrán que esperar hasta los 67 años para obtener una pensión completa, sin cambios desde el sistema actual
Aquellos que comenzaron a trabajar entre los 14 y los 19 años podrán obtener la jubilación anticipada, al igual que las personas con problemas de salud importantes.
El Gobierno argumenta que los cambios permitirán también aumentar la pensión mínima en 100 euros, hasta llegar a unos 1.200 euros de carrera completa.
OPOSICIÓN A LOS CAMBIOS PLANIFICADOS
Las encuestas de opinión muestran que la mayoría de los franceses se oponen a la medida. Las protestas del jueves, la primera muestra pública de resistencia a las medidas, reunieron multitudes más grandes que en años anteriores.
Los ocho principales sindicatos de trabajadores de Francia están pidiendo al gobierno que abandone por completo la medida de la edad. Es la primera vez desde 2010 que todos los sindicatos se unen contra una reforma planificada.
Los opositores argumentan que hay otras formas de obtener financiamiento para las pensiones, por ejemplo, a través de un impuesto a los ricos o un aumento en las contribuciones de nómina pagadas por los empleadores.
La mayoría de los partidos de la oposición, incluidos los partidos de extrema izquierda Francia Indómita, los Verdes y el Partido Socialista, así como la Agrupación Nacional de extrema derecha, prometieron librar una dura batalla contra el proyecto de ley en el parlamento.
¿QUE SIGUE?
Los cambios están incluidos en un proyecto de ley de enmienda presupuestaria que se presentará formalmente en una reunión de gabinete el lunes. Comenzarán a debatirse en el parlamento el 6 de febrero.
La alianza centrista de Macron perdió la mayoría parlamentaria el año pasado, pero aún tiene el grupo más importante en la Asamblea Nacional, donde tiene esperanzas de poder unirse al partido conservador Los Republicanos para aprobar la medida.
De lo contrario, el gobierno puede usar un poder especial para forzar la aprobación de la ley en el parlamento sin votación, pero tal medida tendrá el precio de fuertes críticas.
Luego, el proyecto de ley deberá ser votado por el Senado, donde los republicanos tienen la mayoría.
El gobierno apunta a aprobar el proyecto de ley para el verano para que los cambios entren en vigencia en septiembre. Sin embargo, sus planes pueden verse interrumpidos según la escala y la duración de las protestas y huelgas.