“La continua disminución de la calidad del agua debido al aumento de los niveles de salinidad en su composición es alarmante. Esta situación impacta significativamente a grupos vulnerables, como niños, niñas y adolescentes, mujeres embarazadas y personas que padecen enfermedades crónicas”, dijeron en una declaración.
Temores de privatización del agua
Aunque las autoridades de salud han instado a los grupos vulnerables a comprar agua embotellada, “esto puede crear un riesgo de de facto privatización del agua para consumo humano”, advirtieron.
“Reconocemos los esfuerzos del gobierno para reducir los impuestos al agua. Sin embargo, se deben profundizar las medidas para garantizar que todas las personas puedan acceder al agua necesaria para la vida”, dijeron los expertos.
Si bien el gobierno recomendó reducir el consumo de agua en los hogares, dijo que estas restricciones no se aplican a los consumidores a gran escala, como las industrias que usan agua para la producción.
Defender los derechos humanos
Los expertos agregaron que la sobreexplotación del agua, en particular por parte de algunas industrias, es un tema de fondo en el problema general.
“Uruguay debe poner en primer plano el consumo humano, como lo indican los estándares internacionales de derechos humanos”, dijeron.
Los expertos han estado advirtiendo durante años que la expansión de las concesiones a industrias intensivas en agua estaba provocando contaminación y escasez de agua en el país.
“El agua para consumo humano representa apenas el cinco por ciento del suministro total de agua potable. En consecuencia, la falta de priorización de su uso es inaceptable”, dijeron.
Recordaron que el derecho humano al agua implica que el abastecimiento debe ser accesible, libre de contaminantes y gestionado de forma sostenible,
“Las empresas, incluidas las empresas estatales, tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos en todo momento, y los Estados tienen la obligación de garantizar la protección de este derecho garantizando el acceso universal al agua potable, incluso durante las emergencias”, agregaron.
Acerca de los expertos en derechos de la ONU
Los cinco expertos que emitieron el comunicado fueron designados por la ONU Consejo de Derechos Humanos en Ginebra
Incluyen a Pedro Arrojo-Agudo, Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, y los miembros del Grupo de Trabajo sobre Empresas y Derechos Humanos.
Los expertos designados por el Consejo actúan a título individual. No son personal de la ONU y no se les paga por su trabajo.