Un grupo de expertos de las Naciones Unidas (ONU) dice que tiene pruebas sólidas de que las tropas ruandesas han estado luchando junto a los rebeldes del M23 en la República Democrática del Congo (RDC) y les han proporcionado armas.
La acusación condenatoria estaba contenida en un informe presentado a los estados miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Ruanda, sin embargo, ha descartado el informe como infundado. El informe del grupo de expertos de la ONU dice que la Fuerza de Defensa de Ruanda proporcionó refuerzo de tropas a los rebeldes del M23 para operaciones destinadas a capturar ciudades estratégicas en el este de la RDC.
Los autores del informe presentaron al Consejo de Seguridad de la ONU evidencia basada en imágenes de drones y relatos de testigos oculares sobre el supuesto apoyo de Ruanda a los rebeldes. Pero la portavoz del gobierno de Ruanda, Yolande Makolo, descartó el informe como falso y dijo que es una distracción táctica de los problemas reales.
El gobierno de la República Democrática del Congo ha acusado reiteradamente a Ruanda de respaldar a los rebeldes del M23 que resurgieron en la provincia de Kivu del Norte a fines del año pasado.
El ministro de Comunicaciones congoleño, Patrick Muyaya, dijo que el gobierno se regocijaba por la conclusión del informe y esperaba que pusiera fin a la interferencia de Ruanda.
El liderazgo del M23 está compuesto en gran parte por tutsis étnicos que afirman defender los intereses de la comunidad tutsi del Congo. Acusan al gobierno de la República Democrática del Congo de no cumplir con un acuerdo de paz firmado en 2013. Se suponía que ese acuerdo integraría a algunos de sus combatientes en el ejército congoleño.
El movimiento rebelde tiene actualmente el control de la estratégica ciudad oriental de Bunagana y varias otras aldeas que capturaron en junio.
Autor-Chris Ocamringa