Según fuentes de la Policía Local, los tiburones eran de la especie tiburón azul y medían unos tres metros de largo. Estas criaturas son habituales en las aguas costeras de esta zona de Tarragona, pero cuando aparecen demasiado cerca de la playa se convierte en una situación peligrosa.
Según los informes, la playa del Arenal estaba repleta de bañistas en el momento del incidente. A los que estaban en el agua se les pidió que regresaran a tierra firme lo más rápido posible. Posteriormente, la playa fue cerrada por la policía. Una vez que los tiburones desaparecieron del área, se consideró seguro reabrir la playa a los bañistas.
Históricamente. Los tiburones azules, también conocidos como grandes tiburones azules, rara vez muerden a los humanos. De acuerdo a tiburonesinfo.com, en los últimos 400 años, el tiburón azul estuvo implicado en solo 13 incidentes de mordeduras. Los tiburones azules son pelágicos, lo que significa que prefieren el mar abierto a las costas.