Una estatua del general de la época colonial española Juan Ponce de León fue derribada en Puerto Rico antes de la visita del rey español Felipe VI al territorio estadounidense esta semana.
La policía local descubrió la estatua desmantelada ubicada en la Plaza San José de San Juan en la madrugada del 24 de enero, justo antes de que el soberano español se reuniera con el gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, para conmemorar el 500 aniversario de la fundación de la ciudad, según un comunicado. informe por el Associated Press.
Un grupo conocido como Fuerzas Libertarias de Boriken, que se ha manifestado en contra de la visita de Felipe VI a la antigua colonia de su país, reivindicó los daños, según informan medios locales confirmados por el guardián. “Ante la visita del Rey de España, Felipe VI, a Puerto Rico y la escalada de invasores ‘gringos’ apoderándose de nuestras tierras”, escribió el grupo en un comunicado, “queremos enviar un mensaje claro: ni reyes ni invasores ‘gringos’”, refiriéndose a la reciente especulación inmobiliaria en la isla.
En una entrevista con Telemundo Puerto Rico, el alcalde de San Juan, Miguel Romero, dijo: “Lo que no vamos a tolerar es el vandalismo. Los españoles de hace 500 años no son los mismos de hoy”. Un portavoz dijo que la estatua sería reinstalada esta semana.
La estatua de acero representaba a Ponce de León, quien fue el primer gobernador de Puerto Rico bajo control español. Se le muestra apuntando en la dirección de su asentamiento inaugural. La plaza en la que se ubicó la estructura está cerca de una de las iglesias españolas más antiguas de América, que data de 1532; fue construido en un terreno perteneciente al pueblo indígena taíno que fue tomado por la fuerza bajo el gobierno de Ponce de León.
No es la primera vez que los monumentos de la ciudad a los funcionarios coloniales españoles generan controversia. En junio de 2020, activistas en San Juan se unieron al movimiento por la justicia racial que se extendió por las ciudades de EE. UU. y pidieron a las autoridades que eliminaran de la isla cualquier monumento relacionado con el legado de opresión política de España. Exigieron que se retirara tanto la estatua de Ponce de León como un monumento a Cristóbal Colón que se erigió en 1893 en el Viejo San Juan.