Todos los martes a las 10 a. m., estos voluntarios transportan su estación de aseo móvil al corredor en el nivel 3 del hospital. Con algunas herramientas básicas como tijeras, cortapelos eléctricos, peines, afeitadoras y talco, hacen su magia en pacientes en silla de ruedas, brindándoles un corte de pelo impecable, un afeitado limpio y un corte de uñas.
“CLIENTES” ÚNICOS, RETOS ÚNICOS
Cada año, cientos de pacientes pasan por las manos de los Sakura Groomers. Estas mujeres, sin embargo, no son peluqueras profesionales.
Un poco de historia: Sakura Groomers fue creado originalmente por amas de casa japonesas y expatriados de la Asociación Japonesa de Singapur en 1993 para ofrecer a los pacientes actividades recreativas como la creación de obras de arte y el canto.
Pero después de reunirse con pacientes de rehabilitación, muchos de los cuales no pueden acicalarse, estas mujeres decidieron ofrecer servicios de acicalamiento. Aunque predominantemente japonesas, hoy en día, este grupo también incluye mujeres de Singapur y Taiwán.
Algunos se han ofrecido como voluntarios durante décadas. El ama de casa japonesa Mieko Inotsume, de 69 años, por ejemplo, ha estado en Sakura Groomers durante 22 años.
En su juventud, antes del matrimonio y los niños, Inotsume solía ser estilista en Japón. Entonces, cuando sus hijos crecieron, decidió usar sus habilidades de corte de cabello para alegrar a los necesitados.