LIMA – Ana Pomaquispe, de 60 años, se dedica al comercio avícola desde hace más de 30 años en un mercado del distrito más habitado de Perú: San Juan de Lurigancho. Pese a que suele tener el tiempo ocupado con los clientes que frecuentan su negocio, parece preocupada porque la cantidad de compradores se ha reducido en las últimas semanas.
“Hay poca demanda por el alza del precio del pollo que está en 10 soles. Tenemos pérdidas en las ganancias que percibimos hasta menos de la mitad de antes”, dijo en entrevista a la Voz de América.
Además, se refirió a que, como jefa de hogar, también observe que los precios de productos como la cebolla y el limón han subido y resultaron caros para la mayoría de los bolsillos de los peruanos.
“Tratamos de economizar. El pollo tenemos que comerlo en trocitos pequeños para que alcance. Esta situación afecta, sin duda, a los niños”, recalcó el comerciante.
Las cifras
El testimonio de Ana Pomaquispe, que no está aislado, es un ejemplo del panorama actual de la situación económica y alimentaria en el Perú.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la economía peruana tuvo su mayor caída al cierre de mayo de este año (-1,43 %), una cifra no vista desde febrero del 2021 cuando el Producto Bruto Interno retrocedió a -3,35 %.
Entre los sectores que tuvieron un descenso notable se encuentran la pesca, la manufactura, el sector financiero y de seguros, el agropecuario y las telecomunicaciones.
En base a este escenario, el Consejo Privado de Competitividad alertó el último domingo que el Perú tiene signos de comenzar a padecer una recesión económica que se evidenciaría más en agosto.
«La demanda interna tiene una franca caída al 2% desde diciembre del 2022, la manufactura no primaria a las ventas y la construcción al 2%. La economía peruana está debilitada», señaló David Tuesta, presidente del Consejo Privado de Competitividad, a una emisora local.
Otro cifra desalentadora que apunta a un eventual agravamiento de la inseguridad alimentaria en Perú proviene del más reciente reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO), que situó al país en la peor situación en Sudamérica, con más de 16.6 millones de personas que no reciben la cantidad adecuada de alimentos.
Este diagnóstico se complementa con que, según cifras del INEI de julio de este año, hay nueve millones de peruanos que han disminuido su ración de alimentos diarios o se han ‘saltado’ comidas durante el día producto de la falta de dinero. De acuerdo a la misma entidad, también hay 4 de cada 10 niños de 0 a 3 años tiene anemia. Esto es aún más grave en regiones como Puno, Ucayali y Huancavelica, donde 6 de cada 10 niños padecen esta enfermedad.
Pero qué hay detrás de todo esto. Expertos consultados por la Voz de América en Lima explican algunas de las razones que explican estas complejas realidades.
falta de crecimiento
El exministro de Economía, Luis Castilla, dijo a la VOA que la recesión se da cuando “hay dos trimestres que el Producto Bruto Interno se contrae”. Agregó que hay una explicación de fondo para que entremos a este escenario: el poco crecimiento que experimentaríamos al cierre de este año.
“La economía va a estar creciendo muy por debajo de lo que prevé el gobierno. En su última actualización, hubo que tenemos una cifra de 2,5 %, pero probablemente creceremos en torno al 1 o máximo 1,5 %. Entonces, es un crecimiento menos de la mitad o la mitad de lo que crecimos el 2022”, dijo.
El director ejecutivo de la consultora Videnza enfatizó que las principales consecuencias serán la falta de empleo y el aumento de la pobreza que podría llegar al 28 % o 29 % cuando actualmente está en 27,5 % que, en concreto, afecta a más de nueve millones de peruanos. “Estamos teniendo un proceso de estancamiento económico básicamente por una contracción de la inversión privada”, agregó.
Castilla agregó también que otro factor clave es la magnitud del fenómeno de El Niño que podría llegar, según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología, en los últimos meses de este 2023. Así, el experto excepcional que sectores como la agricultura, la construcción y la pesca se verían seriamente perjudicados.
“El gobierno ha circunscrito sus medidas al tema del gasto público y apoyos a los sectores puntuales, pero lo que mueve la economía peruana básicamente es la inversión. No se han recuperado las expectativas después de caer el terremoto pesimista”, concluyó el exministro.
responsabilidades
La exministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli, explicó a la VOA que “el 47.7 % de la población peruana se enfrenta a una situación de inseguridad alimentaria moderada o severa”.
“Un año (2022) en el cual subió la pobreza, no se han recuperado los empleos ni los ingresos de los más pobres y el tema del hambre, sobre todo derivado del problema inflacionario, ha seguido creciendo”, destacó.
La experta agregó que el factor principal que define la inseguridad alimentaria en el Perú es que las familias no tienen recursos suficientes para comprar los alimentos que necesitan, sea porque ganan muy poco o porque la inflación ha elevado tanto los precios de algunos alimentos que no los pueden pagar.
Cuestionó que ante esta situación dramática nadie asuma sus responsabilidades. “Hace muchos años de los temas alimentarios se ocupaba lo que es hoy el Ministerio de Agricultura, pero en las reformas que lo combinaron en el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego ya no, ya le quitaron las responsabilidades alimentarias”, refirió.
La ministra dijo que su cartera solamente se ocupa de la alimentacion de poblaciones vulnerables particulares, entre ellas los ninos que asisten a las escuelas. Mientras que el Ministerio de Salud -dijo- es el encargado de enfrentar problemas de malnutrición, de la anemia, pero no de la alimentación en general.
“Ese es el drama del Perú. Estamos dejando que este problema se agrave, y las consecuencias nos van a acompañar dos generaciones”, concluyó.
Lo que dice el gobierno de Peru
El ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, indicó que “no es correcto hablar de una recesión” frente a este escenario que implica una caída de dos trimestres consecutivos del Producto Bruto Interno.
“Ha habido dos choques puntuales: el fenómeno El Niño, que ha hecho que no tengamos temporada de pesca, y el impacto de la crisis de fertilizantes, que afectó negativamente al sector agropecuario”, anotó.
Contreras mencionaron que la recuperación más importante se dará en el tercer y cuarto del año porque mencionaron que al cierre de este mes tendrán la tasa de crecimiento más alta de este año y eso ayudará a reactivar la economía.
“Lo primero que haremos es estabilizar la economía. Tres mil millones de soles irán a la reactivación de las medianas y pequeñas empresas. Otras medidas lo vamos a anunciar muy pronto», refirió.
Por su parte, los ministerios de Agricultura y Desarrollo e Inclusión Social sostuvieron que han comenzado a actualizar la Política Nacional de Seguridad Alimentaria para enfrentar el grave problema de la falta de acceso a los alimentos de poblaciones más vulnerables con la instalación de comités de expertos en asegurar, aumentar y diversificar la oferta de alimentos a toda la población.
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