Había poco más de 1.000 tropas estadounidenses en Níger hasta el año pasado, donde el ejército estadounidense operaba desde dos bases, incluida una base de drones conocida como Base Aérea 201 construida cerca de Agadez, en el centro de Níger, a un costo de más de 100 millones de dólares.
Desde 2018, la base se ha utilizado para atacar a militantes del Estado Islámico y a Jama'at Nusrat al-Islam wal Muslimeen, una filial de Al Qaeda, en la región del Sahel.
El año pasado, el ejército de Níger tomó el poder mediante un golpe de estado.
Hasta el golpe, Níger había seguido siendo un socio clave en materia de seguridad de Estados Unidos y Francia.
Pero las nuevas autoridades de Níger se unieron a las juntas de los vecinos Mali y Burkina Faso para poner fin a acuerdos militares con antiguos aliados occidentales como Washington y París, abandonar el bloque político y económico regional CEDEAO y fomentar vínculos más estrechos con Rusia.
En los próximos días habrá conversaciones sobre cómo será esa retirada de tropas, dijo la fuente a Reuters, pidiendo no ser identificada.
La fuente dijo que aún existirían relaciones diplomáticas y económicas entre Estados Unidos y Níger a pesar de este paso.
El New York Times informó más temprano el viernes que más de 1.000 militares estadounidenses abandonarán Níger en los próximos meses.
El mes pasado, la junta gobernante de Níger dijo que revocaba con efecto inmediato un acuerdo militar que permitía la presencia de personal militar y civil del Departamento de Defensa de Estados Unidos en su territorio.