En resumen
• Estados Unidos anuncia casi 414 millones de dólares en asistencia humanitaria para la República Democrática del Congo
• Más de 25 millones de personas en la República Democrática del Congo necesitan ayuda humanitaria, aproximadamente una cuarta parte de la población
• La ayuda incluye asistencia alimentaria, atención médica, apoyo nutricional y otros servicios esenciales.
• EE.UU. aportará 10 millones de dólares adicionales para asistencia sanitaria y donará 50.000 vacunas mpox
LAS NACIONES UNIDAS– Estados Unidos ha anunciado un aumento significativo de la ayuda humanitaria a la República Democrática del Congo (RDC), al comprometerse a aportar casi 414 millones de dólares para abordar la grave crisis humanitaria del país. Este anuncio se produce en un momento en que la República Democrática del Congo se enfrenta a múltiples conflictos, desplazamientos y emergencias sanitarias que han dejado a más de 25 millones de personas (casi una cuarta parte de la población del país) necesitadas de asistencia urgente.
El embajador de Estados Unidos ante las Agencias de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Jeffrey Prescott, reveló los detalles de este sustancial paquete de ayuda en una entrevista con Reuters. Una parte importante de los fondos se canalizará a través de agencias de las Naciones Unidas y grupos de ayuda para brindar apoyo crítico en diversas áreas, incluida la asistencia alimentaria urgente, atención médica, apoyo nutricional, alojamiento, agua, saneamiento e higiene.
«Esta financiación también incluye el apoyo directo de los agricultores estadounidenses a los productos agrícolas», afirmó Prescott, que tiene previsto anunciar oficialmente la ayuda en Kinshasa junto con la embajadora de Estados Unidos en la República Democrática del Congo, Lucy Tamlyn. Esta última contribución eleva el total de la financiación estadounidense a la República Democrática del Congo desde octubre a la impresionante cifra de 838 millones de dólares.
La situación humanitaria en la República Democrática del Congo se ha deteriorado considerablemente en los últimos años, agravada por los conflictos en curso, en particular en las regiones orientales del país. Desde 2022, el ejército congoleño ha estado luchando contra los insurgentes del M23, lo que ha provocado el desplazamiento de más de 1,7 millones de personas. Esto ha contribuido a un total récord de 7,2 millones de desplazados internos congoleños, según estimaciones de la ONU.
La magnitud de la crisis se refleja en el llamamiento de ayuda de las Naciones Unidas para la República Democrática del Congo, que asciende a 2.600 millones de dólares para este año. Sin embargo, actualmente sólo se ha financiado un tercio de ese llamamiento, lo que pone de relieve la urgente necesidad de apoyo internacional. La Organización Mundial de la Salud ha advertido de que más de un millón de niños en la República Democrática del Congo corren el riesgo de sufrir desnutrición aguda, lo que pone de relieve la naturaleza crítica de la situación.
Prescott expresó su esperanza de que esta importante contribución de los Estados Unidos aliente a otros países a «dar un paso adelante también» en su apoyo a la República Democrática del Congo. El embajador destacó la importancia de una respuesta internacional coordinada para abordar los desafíos multifacéticos que enfrenta el país.
Además de la ayuda humanitaria, Estados Unidos se ha comprometido a aportar 10 millones de dólares específicamente para asistencia sanitaria. Esto incluye la donación de 50.000 vacunas contra el bacalao para combatir el brote en curso en el país. El brote actual de bacalao en la República Democrática del Congo ya ha afectado a unas 27.000 personas y se ha cobrado más de 1.100 vidas, siendo los niños los más afectados.
La situación del virus en la República Democrática del Congo es particularmente preocupante, ya que la infección viral puede propagarse a través del contacto cercano y, aunque suele ser leve, a veces puede provocar la muerte. El brote ha aumentado la presión sobre el sistema de salud del país, que ya está desbordado.
Este amplio paquete de ayuda de los Estados Unidos representa un paso importante para abordar la compleja crisis humanitaria en la República Democrática del Congo. Sin embargo, también pone de relieve los desafíos que enfrenta el país y la necesidad de un apoyo y una cooperación internacionales sostenidos.