El presidente de la FA de España, Luis Rubiales, y el internacional sub-21, Sergio Gómez, criticaron el comportamiento de Inglaterra durante la final del Campeonato de Europa Sub-21 el sábado.
Inglaterra venció a España 1-0 para ganar el trofeo por primera vez en 39 años, con un tiro libre de Cole Palmer, que se desvió en el mediocampista del Liverpool Curtis Jones, demostrando la diferencia en un partido de mal humor.
– Transmisión en ESPN+: LaLiga, Bundesliga, más (EE. UU.)
Palmer celebró el gol de Inglaterra frente al banquillo de España, lo que provocó un tumulto entre ambos equipos que posteriormente vio al preparador físico de España, Carlos Rivera, y al entrenador asistente de Inglaterra, Ashley Cole, recibir tarjetas rojas.
Los altercados posteriores entre los equipos estallaron cuando las dos partes se dirigieron a sus respectivos vestuarios en el medio tiempo, y nuevamente cuando sonó el silbato final después de que el portero inglés James Trafford salvó el penalti de Abel Ruiz en el último suspiro — Morgan Gibbs-White de Inglaterra y El español Antonio Blanco vio ambas tarjetas rojas en el tiempo de descuento de la segunda mitad.
Gómez, quien se unió al Manchester City procedente del Anderlecht el verano pasado, dijo en una entrevista con Cadena SER: «Me sorprendió. Él [Palmer] no quería disculparse ni nada parecido a algunos de sus otros compañeros de equipo. No sé, yo lo hubiera celebrado de otra manera y mis compañeros también lo hubieran hecho de otra manera.
«Ellos [England] tener la actitud que quieren tener. No es la primera vez que sucede algo así con este equipo. Hemos tratado de representar a nuestro país de la mejor manera posible y tener el máximo respeto por todos nuestros rivales. Querían celebrarlo así y también después del penalti fallado».
Palmer admitió que pudo haber ido demasiado lejos con sus celebraciones cuando habló con Channel 4 después del pitido final.
«Obviamente, significa mucho. He trabajado mucho en los últimos años para este momento y ha llegado, así que estoy emocionado», dijo Palmer.
«Estaba un poco frustrado con la forma en que bajaban y gritaban [earlier in the match]. La celebración fue tal vez un poco exagerada, pero [I’m] simplemente feliz.»
El presidente de la FA española, Rubiales, tampoco quedó impresionado con el comportamiento de Inglaterra durante el partido en el que siete jugadores recibieron tarjetas amarillas del árbitro Espen Eskas.
“Son cosas sin importancia, ya he hablado con quien tenía que hablar”, Rubiales dijo. «Estos jugadores ya son hombres y algunos gestos [from England] podría haberse evitado.
“Aquí no solo entrenamos futbolistas sino también personas. Es casi inevitable saltar a alguna provocación, pero la gente de la RFEF [Spanish FA] se portó muy bien. «Sabemos ganar como lo demostramos con la Liga de las Naciones y cuando perdemos le damos la mano a nuestra oposición».