Según su declaración, los ataques aéreos en Sana’a han provocado la pérdida de vidas civiles y daños a la infraestructura y las zonas residenciales de los no combatientes.
Una ofensiva continua en Ma’rib, donde al menos 35.000 personas se han visto obligadas a huir desde septiembre, y los incesantes ataques con misiles en la gobernación están causando víctimas civiles, daños a bienes civiles y desplazamientos masivos.
‘Violación flagrante’
El Enviado Especial también expresó su preocupación por los ataques sostenidos contra Arabia Saudita, que han causado bajas civiles y destruido infraestructura.
“Cualquier ataque contra civiles y bienes civiles, así como ataques indiscriminados por parte de cualquier actor, es una violación flagrante del derecho internacional humanitario y debe cesar de inmediato”, dijo.
‘Una nota trágica’
Para Grundberg, la escalada socava las perspectivas de un arreglo político sostenible.
Hizo hincapié en que las violaciones del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos no pueden continuar con impunidad.
El enviado de la ONU también señaló el sombrío impacto en una situación humanitaria que ya se está deteriorando y dijo: “2021 está terminando con una nota trágica para los yemeníes, millones de los cuales luchan contra la pobreza, el hambre y severas restricciones a su libertad de movimiento.”.
Reiteró el llamado de las Naciones Unidas para abrir el aeropuerto de Sana’a y eliminar los obstáculos que obstaculizan la capacidad de los yemeníes para moverse dentro o entre las gobernaciones.
El Sr. Grundberg atestiguó que está listo para trabajar con las partes para encontrar soluciones inmediatas, abordar las necesidades humanitarias urgentes y permitir un proceso político.
Funcionarios detenidos
En cobertura paralela, el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos expresaron su profunda preocupación por el bienestar de dos miembros del personal que fueron detenidos en Sana’a a principios del mes pasado.
en un declaración, Audrey Azoulay y Michelle Bachelet confirmaron que no ha sido posible comunicarse con los miembros del staff desde ese momento.
Mientras los dos miembros del personal de la agencia de la ONU permanecen bajo custodia, la Organización no ha recibido ninguna información sobre los motivos o la base legal de su detención, o su estado actual.
La situación continúa, a pesar de las garantías anteriores de Ansar Allah, también llamado Houthis, de que el personal de la ONU sería liberado de inmediato.
En la declaración, ACNUDH y UNESCO recordó que se otorgan privilegios e inmunidades al personal del sistema de la ONU en virtud del derecho internacional cuando son esenciales para cumplir funciones oficiales.
La Sra. Azoulay y la Sra. Bachelet pidieron nuevamente la liberación inmediata de los funcionarios sin más dilaciones.